En la medianoche del domingo 31 de agosto, efectivos del Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO II) de Zona Operacional II, que patrullaban la Avenida Aiguá, identificaron a un hombre que transportaba en bicicleta una garrafa de 13 kilos.
El individuo fue identificado como Héctor Gustavo Ramos Telez, de 28 años, con antecedentes penales. Durante la inspección, llevaba entre sus prendas un teléfono celular y un cargador, objetos posiblemente producto de hurto. Fue derivado a la Seccional Décima de Punta del Este, donde continuaron las averiguaciones.
Poco después se recibió una denuncia de hurto en una vivienda del Barrio Los Caracoles, a pocos metros del lugar, donde la víctima constató el faltante de una garrafa y un teléfono celular, confirmando la vinculación de Ramos Telez.
Las investigaciones también lo relacionaron con otros hechos recientes:
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16 de agosto al mediodía: ingresó a un restaurante en Av. Pedragosa Sierra, siendo sorprendido por empleados y dándose a la fuga.
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16 de agosto, minutos después: ingresó a una vivienda cercana y hurtó una tablet, un parlante, un celular y prendas de vestir; fue denunciado por la propietaria.
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22 de agosto: forzó el portón de un restaurante en Av. Pedragosa Sierra, provocando daños y hurtando una garrafa de 13 kilos.
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29 de agosto, mañana: ingresó a un galpón en jurisdicción de la Seccional Sexta de Maldonado Nuevo, hurtando implementos de equitación.
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12 de agosto, madrugada: ingresó a la vivienda de su ex pareja en el barrio Kennedy, ocasionando daños en la puerta y retirándose rápidamente.
A pocas cuadras fue intervenido por efectivos de la Unidad de Respuesta Policial Móvil de Zona II (URPM II). Durante la detención, el individuo causó daños a un handy policial y se dio a la fuga aún esposado, perdiéndose de vista.
Enterada la Fiscalía de 1.º Turno, dispuso su conducción y las diligencias correspondientes.
Tras las instancias judiciales, Héctor Gustavo Ramos Telez fue condenado como autor penalmente responsable de:
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un delito de receptación,
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un delito de autoevasión,
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tres delitos de hurto (dos agravados), y
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un delito de daño,
todos en régimen de reiteración real, imponiéndosele la pena de 20 meses de prisión efectiva.
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