La actividad se desarrolló en las canteras del Parque Rodó, en Montevideo. Asistieron el subsecretario de Interior, Guillermo Maciel; el director de la Policía Nacional, José Azambuya, y el director nacional de Bomberos, Ricardo Riaño.
Heber explicó que con esta compra se procura resolver el déficit que padecía la cartera en materia de vehículos cuando asumió la actual administración. “Poco a poco, vamos restituyendo el parque automotor de la Policía”, dijo.
Las 30 motos de 190 centímetros cúbicos de cilindrada facilitarán el patrullaje al permitir acceder a zonas donde la Policía no puede ingresar con otro tipo de vehículos. Nueve de ellas serán destinadas a la Guardia Republicana, 11 a jefaturas del interior del país —Durazno, Florida, Maldonado, Rocha, San José y Canelones—, y las 10 restantes al Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO) de Montevideo.
En tanto, las 10 camionetas 4×4 mejorarán las intervenciones que se realizan para apagar incendios en montes y campos, informó el ministro. “Es muy importante, también tienen varias funciones urbanas, pero sobre todo en el terreno hostil, donde no podemos entrar con un carro de Bomberos”, agregó. Seis de ellas serán destinadas al área metropolitana y cuatro a destacamentos del interior. Asimismo, el jerarca informó que en los próximos meses llegarán 10 unidades más.
Esos vehículos aseguran una capacidad de 300 litros; las mangueras se pueden utilizar con agua o espuma a gran presión. Asimismo, absorben más temperatura para sofocación y permiten alcanzar lugares confinados.
En otro orden, Heber destacó el trabajo de los bomberos en estos meses en los que hubo muchos incendios en todo el territorio nacional. Explicó que en algunos días se ocasionaron hasta 50 focos simultáneos y que los funcionarios actuaron con gran efectividad.
Asimismo, expresó que se trabaja para fortalecer a la Dirección Nacional de Bomberos. A modo de ejemplo, recordó que se han abierto 120 vacantes para esta unidad, algo que desde 2012 no ocurría. En parte, los funcionarios serán destinados a cumplir funciones en los aeropuertos que, por normativa internacional, requieren la presencia permanente de personal de Bomberos en las terminales.