En un encuentro entre el vicecanciller Ariel Bergamino y su par de Cuba, Rogelio Sierra Díaz, se analizó la posibilidad de que la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole) aumente su cuota de exportación de leche en polvo y concrete un proyecto de producción láctea en la isla caribeña. La balanza comercial es superavitaria para Uruguay con 53 millones de dólares exportados en 2017.
La IX reunión del Mecanismo de Consultas Políticas Uruguay-Cuba, de la que participaron el 23 de este mes Bergamino y Sierra Díaz con el fin de “pasar revista” a varios asuntos, fue la oportunidad para abordar temas que hacen a la relación bilateral y se identificó la necesidad de profundizar los vínculos económicos, comerciales, de cooperación, culturales y políticos.
En entrevista con la Secretaría de Comunicación Institucional, Bergamino dijo que Uruguay sigue teniendo una balanza comercial superavitaria con Cuba. Un ejemplo de ello es que en 2017 se exportó a la isla caribeña bienes por 53 millones de dólares e importó por menos de un millón.
Los principales productos que Uruguay vende son leche en polvo y arroz en montos y cantidades ascendentes en los últimos años y, en menor medida medicamentos, transformadores y equipamientos eléctricos. En tanto que desde Cuba se reciben medicamentos y pequeñas partidas de ron y tabaco.
En el encuentro entre autoridades diplomáticas de ambos países se analizaron algunos proyectos inversionistas uruguayos para instalarse en Cuba, como el que impulsa Conaprole, importante proveedora de leche en polvo desde hace años a esa isla, sobre todo de la que se distribuye por el sistema de protección social.
“Conaprole tiene interés en aumentar esa cuota (su leche es considerada de muy buena calidad por la población cubana) y de explorar un proyecto de producción de productos lácteos en Cuba. Esto permitiría ingresar a ese mercado con otros productos”, relató. El proyecto está en la fase de estudio de factibilidad.
“El gobierno uruguayo intenta de este modo abrir puertas, establecer marcos para la relación comercial, pero no es quien realiza los negocios”, aclaró.
Bergamino señaló que “las relaciones entre Uruguay y Cuba están en un muy buen nivel de desarrollo e interacción lo que satisface y estimula a los gobiernos a seguir avanzando”. “Siempre se puede hacer un poco más por las relaciones entre los países”, añadió.
Otro de los temas tratados en el encuentro tiene que ver con aspectos migratorios, debido al aumento de cubanos en Uruguay.
Bergamino dijo que se trabaja desde Uruguay para atender las necesidades de estas personas. “Estamos dando seguimiento a esta situación y un ejemplo de ello es que en marzo se realizó en Montevideo una reunión bilateral en la que técnicos expertos en aspectos consulares y migratorios analizaron la situación”, dijo.
Una segunda ronda se realizará antes de fin de año en La Habana. “Entendemos que los flujos migratorios deben ser seguros y ordenados”, agregó.
El mecanismo de consultas políticas, del que participó Bergamino en Cuba, es un instrumento que utilizan las cancillerías para revisar el estado de situación de las relaciones bilaterales. Uruguay ya realizó instancias similares con Perú, Ecuador, República Dominicana y China y próximamente se concretarán reuniones con Rusia, Azerbaiyán y Bolivia.
