Se trata todavía de un acuerdo a nivel técnico, supeditado a la aprobación del directorio del organismo. El anuncio se realizó el miércoles (10.1.2023): el FMI desembolsará 4.700 millones de dólares para Argentina dentro del marco de su programa crediticio con la institución financiera.
En el marco de ese acuerdo, las autoridades argentinas se plantean “lograr un superávit (fiscal) primario del 2 por ciento del PIB este año”, según detalla el comunicado emitido por el FMI. Otros objetivos son la reducción de costos administrativos y de subsidios a la energía y del transporte, así como de las transferencias a las provincias y empresas estatales.
De esta manera, el Gobierno de Javier Milei, que asumió hace un mes en medio de una profunda crisis social, económica y financiera, vuelve a encaminar el programa por 44.000 millones de dólares que Buenos Aires mantiene con el FMI y que estaba paralizado por incumplimientos de las metas durante el gobierno anterior, liderado por Alberto Fernández. El acuerdo crediticio data de 2018, durante la presidencia del derechista Mauricio Macri.
“Plan de estabilización”
En una conferencia de prensa en Buenos Aires, el ministro de Economía, Luis Caputo, aclaró que “este no es un acuerdo nuevo”, sino que “se ha reflotado el acuerdo anterior, que estaba caído por el incumplimiento de las metas” en 2023. “Reflotar el acuerdo requería un mayor compromiso para compensar la pérdida de credibilidad ocurrida en los últimos dos trimestres”, prosiguió Caputo.
Por su parte, el FMI indicó que el Gobierno de Milei y sus técnicos coincidieron en que el país debe “restaurar su estabilidad macroeconómica y devolver el actual programa (crediticio) a su rumbo, ya que objetivos clave del programa fueron incumplidos por amplio margen” durante el Gobierno de Fernández. “La nueva administración está implementando un ambicioso plan de estabilización”, elogió la entidad, con sede en Washington, que destaca los objetivos del nuevo gobierno en busca de “consolidación fiscal”, sus “acciones para reconstituir reservas” monetarias internacionales y para crear una “economía orientada al mercado”.
Además, el FMI elogió las medidas económicas de Milei, quien en su primer mes de mandato devaluó el tipo de cambio oficial más de 50 por ciento, suspendió obras públicas, recortó los subsidios a la energía y el transporte, redujo el número de ministerios a la mitad y aprobó un megadecreto que reduce el papel del Estado en la vida de los argentinos.
dw