Fitch Ratings anunció que mejoró la perspectiva de la calificación crediticia de Uruguay, de negativa a estable, manteniendo la nota en “BBB-“. Según la calificadora, la revisión refleja la resiliencia fiscal durante la pandemia y la mejora estructural en las finanzas públicas. La titular de Economía, Azucena Arbeleche, indicó que la noticia confirma la confianza en las perspectivas de una recuperación económica sostenible.
La agencia internacional de calificaciones, a través del comunicado difundido este miércoles 15, informó que las expectativas sobre la evolución fiscal han mejorado, dado el mejor desempeño de la recaudación, menores costos de endeudamiento y una mayor confianza en los planes del Gobierno de consolidación fiscal enfocados en el gasto.
De acuerdo a Fitch, las fortalezas del país que sustentan la calificación incluyen “una fuerte estabilidad social y política”, “una campaña de vacunación particularmente exitosa”, así como la “mejora fiscal cíclica y estructural en curso” y “altas reservas internacionales que sirven de amortiguadores de shocks económicos”.
La calificadora proyecta un crecimiento real de 3,4% en 2021, más alto que su proyección anterior, después de caer 5,9% en 2020. Para 2022, esboza que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) real se moderará a 2,7%.
En cuanto a las proyecciones fiscales, la calificadora estima un déficit de 4,5% del PIB en 2021, se redujo desde 5,8% en 2020. En cuanto a la evolución del nivel de endeudamiento del Estado uruguayo, la agencia crediticia estima que bajará a 65% del PIB para fin de 2021, en comparación con el 66,2% registrado en 2020.
El comunicado también indica que la robustez del país en los factores ambientales, sociales e institucionales han contribuido a un acceso fluido del Gobierno a los mercados externos, a bajas tasas de financiamiento.
Tras el anuncio de la agencia calificadora, la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, indicó en al sitio web de la cartera que “la mejora de la perspectiva a estable por parte de Fitch, tras estar en perspectiva negativa desde 2018, expresa la confianza en las perspectivas de una recuperación económica sostenible, apuntalada en la gestión responsable de las cuentas fiscales y la agenda de reformas contenidas en la LUC, que el Gobierno está llevando adelante”.
Asimismo, agregó que es un reconocimiento al manejo efectivo de las políticas públicas, tanto sanitarias como económicas y sociales, durante la pandemia, y que se refleja en la fortaleza crediticia del país. “Somos optimistas de que, manteniendo este rumbo, lograremos afianzar el crecimiento con mayor empleo, que es nuestra prioridad”, manifestó.
En la misma línea, en el mes de noviembre la calificadora DBRS Morningstar anunció que mejoró la perspectiva de la deuda de Uruguay de estable a positiva, manteniendo la calificación en BBB (low).
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