El martes 25 de febrero, el Control Bromatológico de Solís Grande informó sobre un transporte de alimentos que ingresaba con carne de ave (carcasas enteras, milanesas y pamplonas de pollo) fuera de la temperatura reglamentaria.
Ante esta situación, se dispuso el traslado inmediato del vehículo para una inspección técnica de su carga.
El laboratorio de la Intendencia constató las siguientes irregularidades:
- Carne de ave: pollo eviscerado sin menudos, congelado e importado, con temperaturas de -5.3°C, -10.8°C, -13°C y -10.9°C, medidas en la masa profunda de la carcasa y con la puerta del camión cerrada, cuando la temperatura reglamentaria de transporte debe ser de -18°C.
- Pamplonas de pollo congeladas: con fechas de elaboración entre el 12/02/25 y el 18/02/25, registrando temperaturas de -5.2°C, -5.2°C, -5.0°C, -4.7°C, -4.3°C y -4.1°C, cuando el reglamento exige -18°C.
- Milanesas de pollo: almacenadas en cajas sin rotulación (sin fecha de elaboración, vencimiento, origen, elaborador, registro habilitante o forma de conservación), con temperaturas entre 11°C y -2.7°C.
Además, se constató que la temperatura del equipo de frío del furgón oscilaba entre 1°C y 1.5°C, lo que contraviene el Reglamento Bromatológico Nacional para el transporte de estos productos.
Ante estas infracciones, se procedió a la retención de la mercadería para su destrucción en las dependencias de Aborgama, según el procedimiento establecido para estos casos.
El gobierno departamental trabaja en coordinación con los controles bromatológicos para garantizar la calidad de los alimentos que llegan a la población.
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