El Gobierno uruguayo, a través de la Cancillería, manifestó en un comunicado su “condena al gobierno ilegítimo del presidente de facto en Venezuela”.
“Hoy es un día sombrío para América Latina y para todos los pueblos de la comunidad internacional que defienden y creen en los valores democráticos”.“El 10 de enero de 2025 era la fecha signada para que la República Bolivariana de Venezuela retomara la senda democrática como determinó el mandato popular, e iniciase una transición en paz entre los propios venezolanos. El día en que el hermano pueblo recuperara la esperanza y la ilusión, al aceptarse su voluntad expresada masivamente en las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, que votó a favor del cambio al apoyar a Edmundo González Urrutia por una importante mayoría, públicamente demostrada”.
“Sin embargo, hoy asistimos a la consolidación y al aislamiento internacional de un régimen autoritario que continuará gobernando sin ninguna legitimidad democrática, cada vez más alejado de su propio pueblo y de los valores de democracia, libertad y respeto de los Derechos Humanos por los que nuestra región tanto luchó”.
“Uruguay se solidariza con Venezuela, exhorta a que se respeten los principios democráticos de todos sus ciudadanos, así como los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los venezolanos y, en particular, en el derecho a manifestarse pacíficamente y a ejercer la libertad de expresión”.
“Asimismo, reitera su profundo rechazo y condena por la represión y la violencia que ha costado la vida y la libertad de miles de venezolanos. Uruguay hace un llamado urgente para que Venezuela ponga fin a la violencia y libere a todos aquellos que han sido detenidos arbitrariamente”.
“Uruguay tiene una deuda democrática con Venezuela, país que acogió a ciudadanos perseguidos y alzó la voz a nivel internacional para denunciar la dictadura que le tocó vivir, y que ahora sufre el hermano pueblo venezolano. Por eso, continuará trabajando junto a sus socios regionales e internacionales para que no sea convalidado el triunfo de la fuerza y la opresión, y persistirá en la exigencia del respeto a la voluntad del soberano, para que Venezuela pueda pronto vivir y desarrollarse con dignidad y libertad”.