El 17 de mayo, se solicitó la presencia de la Policía en una casa en la ciudad de Piriápolis, debido a que el jardinero reportó daños en una persiana, rotura de un vidrio de una ventana y una cerradura de una puerta dañada.
Una vez informada la propietaria, una mujer octogenaria, acudió a la estación de policía y explicó que no había estado en la casa durante varios días. Detalló que faltaban una garrafa de 13 kg, herramientas de mano, una cafetera, una plancha y un bolso de mano.
Posteriormente, los agentes policiales mostraron a la denunciante varios objetos incautados durante un allanamiento realizado ese mismo día, resultando que algunos de ellos eran los objetos robados de su casa.
Dicho allanamiento tuvo lugar en una residencia ubicada en la Avenida Sanabria y la calle Defensa, en la ciudad de Piriápolis. Fue llevado a cabo como parte de una colaboración entre el personal de la Zona Operacional I y la policía de la ciudad de Pando, en el departamento de Canelones, debido a un robo a mano armada ocurrido el 15 de mayo en una farmacia de esa jurisdicción.
El tribunal de justicia de Pando condenó a un hombre mayor de edad por el mencionado robo y, en relación al caso que nos ocupa, el residente de la casa allanada, un hombre de 23 años identificado con las iniciales F.C.C., fue detenido.
La Fiscalía de 1° Turno fue informada y dio instrucciones para llevar al hombre a la Sede Letrada.
En la audiencia celebrada en el Juzgado Penal de 11° Turno, se decidió formalizar la investigación contra F.C.C. por su presunta participación en un delito de hurto especialmente agravado en reiteración con delitos de receptación. Como medida cautelar, se dispuso su prisión preventiva por un período de sesenta (60) días.
Leave a comment
