El supuesto inquilino, víctima de estas maniobras, hace un giro de dinero como seña y cuando llegan a la casa que creyeron haber alquilado, resulta que no está para alquilar, sus dueños no saben nada y los estafados pierden su dinero, y además quedan sin alojamiento.
El estafador desaparece, apaga el teléfono, y se ausenta de las redes sociales, por lo menos con la identidad con la que habían concretado “el negocio”.
A raíz de esta situación, que se repite en diversas ciudades costeras, la Intergremial de la Costa, integrada por la Cámara Inmobiliaria Punta del Este Maldonado, la Cámara Inmobiliaria de Rocha, la Cámara Inmobiliaria de Colonia, la Asociación de Inmobiliarias de la Costa de Canelones y el Centro de Inmobiliarias de Piriápolis, emitieron un comunicado alertando para que las personas se dirijan especialmente a las inmobiliarias registradas en el Ministerio de Turismo.
Javier Sena, de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado, denunció que la maniobra “hace mal al país, al sector inmobiliario, al turismo en general y, por lo tanto, esa recomendación que estamos haciendo es que para contratar un alquiler y pagarlo lo hagan a través de inmobiliarias establecidas”.
“Entrando al Ministerio de Turismo dice las inmobiliarias registradas en Maldonado, Rocha, Canelones y Colonia, y ahí tienen la certeza de que cuando hagan un alquiler por ahí cada inmobiliaria tiene un aval no menor a 150.000 dólares para poder trabajar y dar garantía de que si comete un delito van a ser castigadas”, agregó.
Beto Goio, Presidente del Centro de Inmobiliarias de Piriápolis, dijo a RADIO RBC, que lo ocurrido es un daño para Piriápolis, pero demuestra que los alquileres, conviene realizarlos a través del sector formal.
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