La Dirección General de Tránsito y Transporte de la IDM viene realizando una intensa labor educativa, disuasiva y de control con el fin de continuar con la prevención de los siniestros de tránsito y el control de la documentación que deben tener los conductores.
En ese sentido, se seleccionan zonas estratégicas. La Parada 23 de Rambla Claudio Wiliman fue uno de los puntos elegidos en los últimos días para el control de picadas: se inspeccionaron 50 vehículos, se aplicaron 15 multas y hubo seis motos retenidas, además de constatar dos espirometrías positivas.
Por otra parte, también se brindó apoyo en Piriápolis en materia de disuasión de picadas y fiscalización. Los controles nocturnos tuvieron lugar en la zona conocida como “Ramblita”.
Como es habitual se colaboró con los operativos de retorno para contabilizar el ingreso y la salida de vehículos en el departamento. El lugar de concentración fue la Ruta Interbanearia y Castells Capurro .