Una carta, firmada por integrantes de equipos de guardia de la salud, dirigida al presidente Lacalle Pou, invita al mandatario que “pase una guardia” con ellos para “vivir en carne propia” la situación sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19.
Sr Presidente:
Antes quiero aclararle que no le escribo bajo mi bandera, eso ya no importa, el covid 19 no discrimina por partidos políticos. Lo hago como integrante del equipo de salud.
Me encantaría invitarlo a que pase una guardia con nosotros; me gustaría que viva en carne propia lo que vivimos cada uno de nosotros desde que entramos a la guardia -sabiendo ya- que ninguno de los pacientes que tuvimos el día anterior se va de alta y que -seguramente- tengamos una, dos o tres camas más ocupadas. Y no le voy hablar, de cómo a nosotros también nos falta el aire con toda la protección que usamos, ni de cómo nos quedan las marcas de las máscaras faciales, ni de lo que transpiramos, ni las tantas veces que hacemos doble turno porque un compañero se contagió o está en cuarentena (porque también nosotros nos enfermamos, porque no somos inmunes ¿vio?). Le hablo de que quizá, pueda ver y sentir como viven los pacientes está pandemia; pacientes que están solos en la sala, pacientes que la pasan realmente mal, con enormes dolores, fiebre, tos, con dificultad para respirar; sumado a los miedos, la incertidumbre y la soledad. Algunos de ellos ya saben cómo funciona este virus; muchos cuentan los días, sabiendo que el séptimo hace la diferencia entre empezar a recuperarse o ingresar al cti porque el cuadro respiratorio empeoró. Porque ya no dan más, porque, aunque estén con máscara con oxígeno, les falta el aire como dicen ellos y ahí comienza la angustia, el miedo, la impotencia. Ahí se te estruja el corazón y mientras en tu mente sabes cómo sigue esto, pones toda tu energía en darle ánimo, que esto es así y que en cti van a estar mejor, más controlados, con el monitor y un enfermero con ellos todo el tiempo y un mejor sistema de oxígeno (que es la verdad, los espera un equipazo). Y así los ves irse, muchos de ellos prendidos al celular, seguramente avisando a la familia -casi sin oxígeno- que los van a ingresar. Y pasan los días y seguís con la esperanza que vas a llegar a la guardia y ahí va a estar tu paciente: el que estuvo en cti.
Uno de mis tantos pacientes (57 años), ese que me marcó y me hizo ver la realidad, me decía “este bicho no da tregua”, mientras luchaba por respirar y decía sentirse mejor para no entrar a cti; pero estamos entrenados, la clínica no miente, el Saturómetro y la gasometría no mienten. Le prometí que todo iba a estar bien, le di la esperanza de una pronta mejoría, porque -en realidad- creí que así sería… o de eso me quise convencer yo, y a mi paciente. A él también lo esperé cada día al entrar a la guardia en sala.
Usted no tiene ni idea como los compañeros de CTI le ponen el hombro a la situación, sin pensar en la angustia, el estrés y el cansancio diario, dándolo todo por y para los pacientes, sin pensar en el contagio. Al firme al lado de una cama, cuidando, acompañando y dando ánimo, aunque esté intubado y bajo sedación (dale que vos podés salir de ésta). Un equipazo, no solo profesional, sino también humano, que se seca las lágrimas y siguen; siguen porque el paciente los necesita, muchos de ellos como sabrá, lo han dado todo, inclusive su propia vida.
Si viera Sr Presidente, lo que se vive en un centro de salud. Si pudiera sentir el miedo y la impotencia de saber que en cualquier momento no vamos a tener camas para recibir más pacientes. Y no le hablo solo de los pacientes covid+. Lamentablemente, -a este paso- mucha gente morirá de otras patologías, ya que el sistema estará colapsado.
Sr presidente. Por si le interesa, ese, el del celular, tenía 40 años y ninguna patología previa.
Podría seguir contándole cada una de las vividas en este año de pandemia; unas más esperanzadoras y otras no tanto.
Esta pandemia no se la imaginaba nadie, eso lo sé, pero en la última conferencia esperaba que -con el aumento de casos positivos, fallecidos y con el posible colapso de algunos CTI- usted priorizara la vida antes que la economía… antes que la plata.
Liberar al sentido común de la gente, a la libertad responsable, la vida de cada uruguayo es una negligencia del estado, es negligencia suya Sr Presidente.
Estoy segura que si aceptara mi invitación a pasar una guardia va a entender el dolor y las frustraciones de cada enfermero, cada auxiliar de servicio y cada médico; porque en su mano está la vida de cada uruguayo, las noches en vela de cada profesional y el miedo de cada madre y cada padre que reciben un mensaje de whatsapp de un hijo de 40 años que ingresa a un cti.
Beatriz Ferrari Irisarri Sandra Stocco Carina Mussi Carina Pollero Alexandra Cuadra Sara Villarreal Ana Ma Silva Rosas Alba Porciuncula Veronica Hernandez Jhon Piriz Fatima Piriz Iris Navarro Burgueño Kaaren Bentos Cabrera Federico Machin Julio Cesar Zipitria Nibia Sanguinetti Sarah Vasquez Maria Graciela Berrutti Alejandra Castro Gimenez Silvia Acosta Mario Olivera Liliana Garro Sosa Maria Jose Caggiano Bracco Sylvia Karina Bentancur Tomasso Magdalena Torres Nahir Francia Nery Medina Lorena Martinez Beatriz Maiques Bernardo Alonso Katya Siri Rossana Bellini Hugo Massa Jean Jac Tamara.
Fuente: UyPress