Este trabajo se consolida mediante un convenio tripartito -entre la Intendencia de Maldonado, el Sodre y el Cantegril Country Club- y tiene por finalidad descentralizar la formación en danza. En ese contexto se reunió el intendente Enrique Antía con la nueva coordinadora de la División Ballet de la Escuela Nacional de Danza del Sodre, María Noel Riccetto.
Gracias a ese acuerdo, Maldonado cuenta con una sede de la Escuela Nacional de Ballet del Sodre, la cual funciona en una sala especialmente acondicionada en las instalaciones del Cantegril Country Club; es la primera en la región Este y la más grande del Interior.
En el encuentro, desarrollado el miércoles 29 de enero en el despacho del jefe comunal, también participó el director de Educación de la IDM, Andrés Rapetti. Consistió en una instancia muy amena en la que Riccetto expresó su deseo de seguir trabajando en conjunto para que la juventud pueda desarrollar su talento artístico en este departamento.
En tal sentido, la representante del Sodre informó que la sede Maldonado tiene 40 alumnos y que ya se está planificando la próxima prueba de admisión para el corriente año, debido a que a fines de marzo o principio de abril se prevé el comienzo de clases. “Ya llegamos a los primeros cuatro grados y después la idea es que si ese talento se continúa, entonces se puedan trasladar a Montevideo para realizar los cuatro años finales”, agregó.
Con respecto a los resultados de la reunión, Riccetto indicó que son “muy positivos” en cuanto a alcanzar lindos cambios a la vez que la intención es “seguir formando y que la danza una”. Para cumplir este objetivo, la población necesita conocer que existe una Escuela Nacional de Ballet que “pretende llegar a ser el semillero del ballet nacional y trabajar en pro de la cultura”.
Destacó que en los últimos años se ha registrado una revolución en la danza de Uruguay y que deber ser aprovechada, por lo que “ésta es un poco mi labor, tratando de encontrar esos talentos”, mientras se apunta a descentralizar la formación dándole su espacio al Interior que “a veces se siente abandonado y con mucha razón”, concluyó.
