La fiscal especializada en violencia basada en género, doméstica y sexual de San Carlos, Fiorella Marzano, habló para el informativo central de RADIO RBC sobre un supuesto profesor de artes marciales que fue imputado por abuso sexual contra varios niños en Maldonado.
“Era un caso de una persona que, a través de la manipulación —llevándolos a pasear, comprándoles cosas, siendo amable, agradable, pidiendo permiso a sus padres para poder llevarlos de un lugar a otro—, comienza a abusar sexualmente de niños mediante distintas conductas sobre cada uno. No queremos dar muchos detalles porque es muy violento para ellos. Ya dieron un gran paso, que fue contar y pedir ayuda. Por eso no hemos brindado más información sobre la conducta delictiva. Lo único que podemos decir es que se desarrollaba de esa manera. Nos enteramos porque, en el mismo día, llegaron cuatro denuncias, y nos pareció muchísimo, por lo que pedimos inmediatamente la orden de detención”, explicó la fiscal.
Se realizó un allanamiento en el domicilio del indagado, donde se incautaron celulares y todo aquello que pudiera ser útil para la investigación. También se entrevistó a los niños y a sus madres.
“A raíz de todo eso, pudimos solicitar la formalización por reiterados delitos de abuso sexual, reiterados delitos de abuso sexual especialmente agravados y reiterados delitos de promesa de retribución a menores de edad para que ejecuten actos de contenido sexual. Nosotros tenemos cuatro casos constatados, pero no descartamos, y estamos altamente convencidos, de que debe haber muchos más. De hecho, creemos que esta repercusión puede hacer que surja alguna otra víctima”, sostuvo Marzano.
Respecto al caso de Ocean Park, donde un hombre abusó de una niña e intentó asfixiarla, la fiscal detalló que esta persona estaba en prisión desde 2015 y que ya había cumplido toda su condena por casos ocurridos en Montevideo, que no están bajo su jurisdicción. “Una vez que las personas cumplen su condena, salen en libertad. En este caso, había cumplido cerca de nueve años por otros delitos, y luego estaba cumpliendo una condena por violencia doméstica. La cumplió en su totalidad. Pero la ley establece que al recuperar la libertad debe colocarse un dispositivo de tobillera. Efectivamente, el Juzgado de Ejecución de Montevideo se lo colocó, y gracias a que se cumplió con lo que dice la ley, se pudo monitorear”.
“El problema que tenemos —agregó— es que, una vez cumplidas las penas, las personas recuperan la libertad, nos guste o no. Por eso, con este tipo de delitos, estamos tratando de pedir las penas máximas. Estamos convencidas de que no hay otra forma de combatir este tipo de crímenes. No quiero restarle importancia a otros delitos, pero ¿puede haber algo más grave que violentar la vida íntima, sexual y la integridad física de un niño?”
“En nuestra fiscalía estamos solicitando penas muy altas. Hemos pedido condenas de 18 años, 15 años, 16 años, 12 años… y vamos a juicio. Entiendo que indigna a nivel social que una persona con estos antecedentes recupere la libertad”, reconoció.
Por último, la fiscal subrayó que hay niños en situaciones de mayor vulnerabilidad que otros, y que esos son quienes generalmente se encuentran más expuestos a estos peligros, aunque ningún niño está exento. “Debemos estar muy atentos, escuchar a los niños, y también es muy importante el trabajo interdisciplinario. Psicólogos, médicos, trabajadores sociales, centros de salud, centros educativos, medios de comunicación… si no se trabaja en equipo, no se logra un buen resultado. Yo estoy buscando la manera, con la evidencia que tengo, de pedir la pena máxima posible que la ley me habilite”, concluyó la fiscal Fiorella Marzano.
foto; captura
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