El ministro de Desarrollo Social, Martin Lema, detalló que el Instituto Nacional de la Juventud (INJU) efectuó 420 actividades para prevenir situaciones que afectan la salud mental, en las que participaron 12.500 adolescentes y jóvenes y se capacitó a 1.100 adultos. El jerarca indicó que se procura que la campaña Ni Silencio Ni Tabú se transforme en un programa basado en una política más agresiva para detectar el problema.
Este lunes 7 en la Torre Ejecutiva se realizó el seminario Salud Mental Adolescente: Aportes a la Estrategia Nacional, organizado por la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En la apertura participaron el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema; el director ejecutivo y la gerenta de la AUCI, Mariano Berro y Claudia Romano, respectivamente; el presidente del INJU, Felipe Paullier, y el representante de Unicef en Uruguay, Francisco Benavides.
Lema sostuvo que el asunto se relaciona con el concepto de libertad interior, porque cuando hay problemas de salud mental la persona está condicionada, más aún focalizado en los adolescentes y jóvenes.
“El tema es importante y transciende fronteras, por lo que escucharnos en los diferentes puntos de vista nos enriquece a todos. Tanto al transmitir indicadores que no nos convencen y queremos cambiar como acciones y políticas públicas que entendemos que están en la línea correcta”, consideró. Asimismo, destacó la labor que realiza el INJU, amparado en información y evidencia para dar respuestas.
El jerarca puntualizó que la encuesta de 2018 sobre adolescencia y juventud mostró que un 14,2% de ese grupo etario mencionó situaciones problemáticas que alteraban sus motivaciones de relacionamiento y que un 3,5% expresó que en algún momento pensó en el suicidio.
“Es dramático en cualquier país y es una causa nacional y humanitaria que requiere respuestas”, manifestó Lema, quien informó que se efectuará una nueva pesquisa, tomando en cuenta la pandemia de COVID-19.
El ministro agregó que se desarrolló acciones para cambiar las posturas, como las 420 actividades del INJU acerca de esta temática, talleres de reflexión y diálogo para modificar paradigmas, en las que participaron 12.500 adolescentes y jóvenes y se capacitó a 1.100 adultos.
Remarcó que se procura transformar la campaña Ni Silencio Ni Tabú en un programa basado en una política más agresiva para detectar el problema.
Berro indicó que la salud mental es una preocupación planteada por el propio presidente de la República a autoridades nacionales e internacionales y que este seminario permite revisar lo que se hace y mejorarlo. Añadió que es fundamental entender las señales que pueden transmitir los adolescentes y jóvenes y responder a ellas.
La finalidad del encuentro fue intercambiar experiencias entre especialistas internacionales, autoridades nacionales y técnicos en la materia, con el objetivo de continuar fortaleciendo el desarrollo de políticas públicas que promuevan la salud mental y el bienestar psicosocial adolescente.
También asistieron expertos de Uruguay, Australia, Estados Unidos, Inglaterra y España, quienes abordaron la temática en paneles sobre la situación global, la necesidad de evaluar y el beneficio de invertir, avances de Uruguay en la estrategia de salud mental adolescente, experiencias internacionales, la prevención del suicidio y el tratamiento de adolescentes en situaciones de alto riesgo, entre otras.