Este viernes 28 fue presentado el protocolo que permitirá la realización en nuestro país de los partidos de fútbol correspondientes a la Copa Libertadores de América. El documento contiene medidas que garantizan la disputa del torneo de forma segura y que se sostenga la situación epidemiológica que actualmente ostenta Uruguay, aseveraron las autoridades del Ministerio de Salud Pública.
El protocolo fue presentado en la sede del Ministerio de Salud Pública por el titular de la cartera, Daniel Salinas, y el subsecretario, José Satdjian. Participaron el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Ignacio Alonso; el presidente del Club Nacional de Football, José Decournex, y el presidente del Club Atlético Peñarol, Jorge Barrera.
“Es grato anunciar que se van a realizar los partidos de los cuadros uruguayos en el extranjero y también se recibirán delegaciones extranjeras en Uruguay”, destacó Salinas en la conferencia de prensa. Explicó que se realizaron aportes al documento elaborado por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), de acuerdo con las medidas adoptadas en el ámbito nacional y en función del estatus sanitario de Uruguay, “que es absolutamente diferencial con la región”.
Hizo referencia a los decretos 159/020 y 195/020, por los que se autoriza el ingreso y egreso del país de manera extraordinaria, y rememoró los antecedentes exitosos de experiencias de este tipo, como las operaciones de repatriación y expatriación que se desarrollaron durante la crisis sanitaria.
Medidas y controles exhaustivos
El secretario de Estado consideró el protocolo “garantista y que otorga seguridad” para la realización de los partidos de fútbol. Hizo referencia a algunas de las medidas que deberán cumplirse sin concesiones, por ejemplo, que las delegaciones deberán venir en vueltos chárter de ciudad a ciudad y los integrantes de estas deberán realizarse en Uruguay una prueba molecular rápida (conocida como test PCR), más allá de contar con una efectuada en su país de origen, con resultado negativo, 5 a 7 días antes de llegar.
También deberán alojarse en habitaciones individuales y permanecer en hoteles alejados, con autorización de salida exclusivamente para los partidos. Se extremarán las medidas de cuidado y autocuidado del personal de los servicios, entre otros puntos. Para el caso de los jugadores uruguayos, al momento del retorno al país se les realizará el test PCR y deberán mantenerse concentrados y aislados durante 7 días. Al cabo de ese plazo, se les repetirá la prueba.
Salinas consideró relevante que Uruguay esté representado en la “fiesta del fútbol sudamericano”, pero, agregó, su participación debe desarrollarse “con garantías para los jugadores, para sus acompañantes y para la ciudadanía”. “Vamos a ser muy estrictos”, enfatizó. También sostuvo que habrá oficiales de cumplimiento de la AUF y un equipo de fiscalización del Ministerio de Salud Pública para asegurar el absoluto acatamiento de las medidas contenidas en el protocolo.
Por su parte, Satdjian subrayó que nuestro país fue uno de los últimos en expedirse “porque hoy en día Uruguay tiene la vara muy alta” en materia de exigencias y una situación epidemiológica que debe mantenerse.
Alonso agradeció, en nombre de todo el fútbol, el trabajo de la autoridad sanitaria, “que es la responsable de velar por la salud de todos los uruguayos”. Añadió que Uruguay ocupa una situación privilegiada en el ámbito sudamericano, lo que torna mucho más valiosa la decisión tomada, porque permite la recuperación de las competencias internacionales en nuestro país y la participación de las delegaciones nacionales en el exterior.
Decournex celebró la respuesta de las autoridades de la salud ante la crisis sanitaria, remarcó la importancia de participar en torneos internacionales y el aporte económico que conllevan. Se comprometió a apoyar el protocolo y garantizar su cumplimiento.
Para Barrera, la aprobación del protocolo “es un desafío que genera un compromiso”. Afirmó que los cargos de dirección en instituciones de gran arraigo en la vida del país generan más responsabilidades que derechos y más obligaciones que beneficios. “Ahora es el tiempo del fútbol en el uso de la libertad responsable basada en las normas aprobadas”, concluyó.
