“Esta es una oportunidad para promover la participación ciudadana y fortalecer las capacidades que tiene el sistema para generar una cultura integral de gestión de riesgos”, explicó el director del Sistema Nacional de Emergencias, Fernando Traversa, al iniciar una jornada de perfeccionamiento con 90 voluntarios de la generación 2017 del Programa Nacional de Voluntariado del Mides. En breve otros 400 comienzan a capacitarse.
Durante todo el sábado 9 las instalaciones de la Torre Ejecutiva se constituyeron en la sede del encuentro nacional de voluntarios, que convocó a unas 90 personas que se vienen formando en el tema desde el año 2017. La iniciativa es organizada por el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) como parte del Programa Nacional de Voluntariado del Ministerio de Desarrollo Social (Mides).
En dialogó con la Secretaría de Comunicación Institucional, el director nacional del Sinae, Fernando Traversa, explicó que este trabajo implica transmitir una cultura de gestión de riesgos, relacionada con su gestión cotidiana y cuáles son las capacidades locales para identificar los riesgos de cada entorno. “Es una oportunidad para promover la participación social y ciudadana, y fortalecer las capacidades del sistema para generar una cultura integral de gestión de riesgos, transmitiéndoselo a la población a partir de personas que manifiestan su voluntad de colaborar en forma honoraria”, relató.
Estos 90 voluntarios son parte de una generación de 150 personas que este año renovaron su interés. “Este encuentro permite reencontrarse, planificar y establecer acciones en conjunto en los 19 departamentos”, agregó Traversa. El perfil de los voluntarios es variado, no exclusivamente población joven o personas mayores. Suelen ser trabajadores activos que creen que su aporte puede mejorar las capacidades que el país tiene para responder a situaciones cada vez más habituales.
El jerarca puntualizó que si bien la orientación de la formación se centra en la prevención, no quiere decir que no se trabaje sobre situaciones de emergencia. Explicó que, de generarse un evento climático adverso como por ejemplo una inundación o tornado, es responsabilidad de las estructuras del Estado el dar respuesta a la primera atención de las personas, por tratarse de una tarea profesional.
Los voluntarios, para estos casos y siempre con la orientación de los centros coordinadores, participan de la asistencia humanitaria, como acciones recreativas en albergues con personas desplazadas de sus hogares, o el apoyo a la entrega de alimentos, o en la clasificación y distribución de los materiales donados por la población.
Cada año entre noviembre y marzo se abre un período de inscripciones, organizado por el programa que preside el Mides. En breve comienza su formación la generación 2018, con más de 400 inscriptos. Primero tendrán una capacitación a distancia para acercar los grandes conceptos y luego la primera jornada presencial, prevista para dentro de un mes.
