La Intendencia de Maldonado a través de su dirección de Políticas Inclusivas hizo el cierre del curso de Lengua de Señas Uruguaya (LSU) en el balneario y Pan de Azúcar estimando que entre 2016 y 2024 ocho mil participantes incorporaron habilidades para comunicarse con la comunidad sorda.
En Piriápolis, Noemí de 84 años que fue acompañada por su hija y nieta y hace dos décadas vive allí, dijo que cuando estaba en la capital del país quiso hacer esta formación pero no había.
Ahora, como residente del departamento, la hizo en varias oportunidades.
El cierre en Pan de Azúcar recogió testimonios de los participantes sobre que es una herramienta que quita barreras.
Ariana Vizcaíno recibió de manos de la directora de Políticas Inclusivas de la intendencia Eliana González y el instructor Fernando Suárez el certificado que acredita su preparación para comunicarse con la comunidad sorda.
Como maestra indicó que no solo sus colegas especializados deben incorporar este lenguaje, sino que es útil para todos quienes están en contacto con la enseñanza.
Graciela Fajardo calificó de “importante” que se siga con la capacitación, y pidió que los más jóvenes se acerquen a la formación que promueve la Intendencia de Maldonado en todos los municipios.
La participante fue acompañado por sus nietas en las clases.