Personal de la Seccional 11.ª y de la Unidad de Respuesta Policial Móvil de la Zona Operacional I (URPM I) intervino ante una denuncia por hurto en curso en la terminal de Piriápolis, logrando detener a cinco jóvenes. El único mayor de edad fue condenado bajo un régimen de libertad a prueba, mientras que uno de los adolescentes deberá cumplir una medida socioeducativa a cargo del INAU.
El hecho ocurrió el 28 de julio, en horas de la mañana, cuando la Seccional 11.ª recibió una denuncia telefónica que alertaba sobre la presencia de cinco jóvenes en las inmediaciones de la terminal de Piriápolis, aparentemente intentando robar un cuatriciclo. De inmediato, personal policial se dirigió al lugar, realizó recorridas por la zona y localizó un cuatriciclo con las características mencionadas, el cual fue trasladado a la dependencia policial.
En paralelo, efectivos de la URPM I continuaron patrullando y ubicaron a cinco jóvenes que podrían estar involucrados, los cuales fueron trasladados a la Seccional 11.ª. Tras ser identificados, se constató que se trataba de una niña de 12 años, tres adolescentes (dos de 14 años y uno de 15), y un joven de 18 años, identificado como L.I.U.S., sin antecedentes penales.
Las actuaciones permitieron establecer que los jóvenes se habían desplazado durante la madrugada desde La Capuera hacia Piriápolis. En el trayecto causaron daños a un carrito del cual sustrajeron donas y un pote de dulce de leche. Luego, continuaron por la Rambla de los Ingleses, donde rompieron la puerta de un comercio y robaron botellas de vino, varios refrescos, cincuenta pesos uruguayos y un celular, además de dañar un monitor.
Finalmente, se dirigieron al estacionamiento de la terminal, donde intentaron encender el cuatriciclo haciendo un puente con los cables, sin lograrlo. Fue en ese momento que fueron interceptados por la Policía. También se incautó una bicicleta que había sido abandonada por el grupo en las cercanías de Punta Negra.
La Seccional 11.ª continuó con las actuaciones y puso el caso en conocimiento de la Fiscalía Letrada de 1.º Turno, que dispuso la conducción de L.I.U.S. (18 años) y de M.N.G.P. (14 años), dejando en calidad de emplazados, sin fecha, a los demás involucrados.
Posteriormente, en audiencia celebrada en el Juzgado Letrado de 11.º Turno de Maldonado, L.I.U.S. fue condenado como autor penalmente responsable de tres delitos de hurto agravado, uno de ellos en grado de tentativa, todos en régimen de reiteración real. Se le impuso una pena de 16 meses de prisión, que será sustituida por un régimen de libertad a prueba por igual plazo, debiendo cumplir con las siguientes condiciones:
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Arresto domiciliario nocturno de 22:00 a 06:00 horas durante los primeros dos meses.
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Residir en el domicilio declarado y no modificarlo sin previo aviso al tribunal.
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Someterse a la orientación y vigilancia de la Dirección Nacional de Medidas Alternativas (DINAMA).
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Presentarse semanalmente en la seccional policial correspondiente a su domicilio.
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Realizar tareas comunitarias una vez por semana, dos horas por día, durante un máximo de diez meses.
En cuanto al adolescente M.N.G.P., fue declarado responsable de tres infracciones graves a la ley penal, tipificadas como hurto agravado (uno en grado de tentativa) en régimen de reiteración real, y se le impuso una medida socioeducativa no privativa de libertad por ocho meses. Esta consiste en orientación y apoyo mediante su incorporación a un programa socioeducativo del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), conforme al artículo 80, literal C, del Código de la Niñez y la Adolescencia.