El Tribunal de Conducta del Frente Amplio concluyó que —al usar tarjetas corporativas de ALUR— el senador Leonardo De León (Lista 711) incurrió en “múltiples actos indebidos en perjuicio de la empresa y del interés y patrimonio público (…) A juicio del Tribunal, los hechos examinados comprometen seriamente la responsabilidad ética y política del compañero De León”, así finaliza el informe de 12 páginas que deberá ser analizado el próximo 15 de este mes por el Plenario del Frente Amplio.
La Comisión de Ética asumió competencia de oficio en el tema, el 11 de abril de este año. Para expedirse tomó en cuenta dos solicitudes de información al amparo de la Ley Nº 18.381, el informe de la Jutep, un escrito del senador de la Lista 711 al Juzgado y un dictamen jurídico de Santiago Pérez Irureta sobre aspectos penales y constitucionales, entre otros elementos.
El informe de la coalición, al que accedió El País, señala que en 2013 en ALUR se aprobó un instructivo titulado “Procedimiento para la compensación de gastos originados en misiones de servicio”, el cual establecía que para las actividades en el exterior se entregarían viáticos destinados a cubrir los gastos de alimentación y alojamiento. Por lo que se concluyó que “todos los gastos realizados por De León”, cuando era presidente de la empresa, en esos rubros y con las tarjetas corporativas tienen que considerarse “irregulares”, e “improcedentes” ya que ya estaban cubiertos por el viático. En tanto, “los demás casos debieron justificarse en una rendición de cuentas que no se cumplió”.
Solo para pagar hoteles, De León gastó US$ 4.116 en las tarjetas corporativas a pesar de haber recibido viáticos. Esto incluye estadías en Madrid, Puerto Rico, Cuba, Venezuela, Bilbao, Jujuy y Panamá. En 18 casos se registran gastos de alojamiento pagados con la tarjeta corporativa, que figuran en el respectivo estado de cuenta, cuando también hubo entrega de viáticos.
Además, De León efectuó durante sus períodos de licencia “gastos en restaurantes y estaciones de servicio, pagados con sus tarjetas corporativas de ALUR”. Por ejemplo, para pagar en las estaciones de servicio de Ancap en Las Toscas, Lagomar y Punta del Este y en restaurantes Nuevo García y Malandrino.
El Tribunal de Ética del FA observó por ejemplo que en los estados de cuenta aparecen diez gastos en restaurantes uruguayos por $ 40.459 en los que no se registra la devolución de nueve puntos porcentuales del IVA obligatorios por ley, esta “anomalía significaría un perjuicio económico para ALUR”.
Según declaró De León, “los estados de cuenta de las tarjetas hacían las veces de rendiciones de cuentas y eran los debidos comprobantes respaldatorios de los gastos realizados”. Para el Tribunal, ese no fue argumento suficiente: “Los estados de cuenta bancarios no podían sustituir la rendición de cuentas” a la empresa.