Taxímetros de Piriápolis sienten este año la baja en su actividad, aunque la situación no sería tan grave como la de Punta del Este.
“Se trabaja menos que años anteriores, pero algo de trabajo hay” dijo a RADIO RBC uno de los taximetristas consultados.
Este verano no hay extranjeros. Aquellos que llegan en avión o en barcos, sin automóvil, son los principales clientes del verano en Punta del Este. Los uruguayos suelen llegar en autos.
En Piriápolis se siente el impacto, pero hay uruguayos que llegan en ómnibus y siempre hay cierto movimiento.
En el departamento de Maldonado hay entre 130 y 150 automóviles con taxímetro y un número no cuantificado de choferes que suelen trabajar a porcentaje de la recaudación.
Algunos automóviles con taxímetro son manejados exclusivamente por sus dueños, y otros por sus dueños y uno o dos empleados que cubren el resto del horario, por un porcentaje de la recaudación.
También algunos taxímetros son operados todo el tiempo por empleados.
Uno de los taximetristas de Piriápolis, consultado por RADIO RBC esta mañana, debió suspender la charla porque subían pasajeros a su coche.
Otro chofer relató a RADIO RBC que desde el 2 hasta el 12 de enero aproximadamente, el movimiento fue bastante bueno para la situación conocida.
Pero ya en la segunda quincena de enero, que comenzó en los hechos antes, el nivel de actividad es similar al del invierno, un poco mejorado. Los fines de semana aumenta la demanda, pero no mucho más que los fines de semana de invierno.
Una diferencia sensible con Punta del Este, es que Piriápolis tiene habitantes estables que usan el servicio de autos de alquiler todo el año, y eso hace que no se llegue a la crisis extrema de Punta del Este, donde se ha mencionado un ingreso del 5% de diciembre y enero de la temporada pasada.
Igual, en la terminal de Piriápolis, los ómnibus llegan con aforo al 50%, y “algunos días la recaudación total es menor a 400 pesos”, dijo uno de los taximetristas de Piriápolis.