Los frigoríficos de mayor peso en el abasto interno están modificando los precios de la carne.
Varias empresas contactadas por El País confirmaron que la suba de precios para la media res y algunos cortes es inminente. Hasta el momento el precio venía estable —había plantas que no tocaban sus tarifas desde principios de abril—, pero el aumento es de entre $ 4 y $ 5 por kilo para la media res, porque el novillo de abasto pasó en la última semana de US$ 3,10 a US$ 3,27 por kilo.
Hay frigoríficos que tocaron el precio del asado y otros que dejaron este corte fuera de la suba.
La faena sigue firme y por encima de las 40.000 reses semanales, lo que muestra la avidez de los frigoríficos por acaparar la mayor oferta de ganado que sale al mercado.
Si bien sigue entrando carne importada que es volcada al abasto interno y regula los precios, comienza a complicarse la compra desde frigoríficos de Río Grande do Sul por la suba de valores del ganado y la poca oferta de hacienda gorda.
Eso dificulta el ingreso de mayores volúmenes de carne brasileña —cortes desosados y envasados al vacío— procedente de frigoríficos exportadores que trabajan mayoritariamente con razas británicas; es carne de igual calidad a la que están acostumbrados los uruguayos. Desde ahí están entrando unos cuatro camiones semanas con 22.000 kilos cada uno.