Una multitud de trabajadores integrantes de la Confederación de Sindicatos Industriales (CSI) se movilizó hoy frente a Torre Ejecutiva, con el objetivo de reclamar mejoras salariales, reducción de la jornada laboral e igualdad de género y oportunidades para la inserción de los trabajadores y trabajadoras del sector.
La actividad se realizó en el marco de la décima ronda de los Consejos de Salarios y contó con la participación del presidente del Pit-Cnt, Marcelo Abdala, y el presidente de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (UNTMRA), Danilo Dárdano.
Una vez congregados en Torre Ejecutiva, los trabajadores partieron en una caravana de autos, camiones y ómnibus, que los llevó hasta la Cámara de Industria del Uruguay, donde tuvo lugar la oratoria y el acto central de la movilización.
Allí, el énfasis estuvo puesto en varios ejes: en lograr un salario mínimo industrial de 37.500 pesos; en reducir de la jornada laboral en la industria a 40 horas semanales sin pérdida de salario; en alcanzar la igualdad de género y oportunidades en la inserción en la industria; y en defensa del trabajo y la industria nacional.
“Buscamos que las asociaciones sindicales participen en la elaboración de un plan estratégico de desarrollo productivo y en ese marco definir una política industrial a mediano y largo plazo”, expresó Dárdano.
En cuanto al salario, el presidente de la UNTMRA dijo que los 25.000 pesos de salario mínimo que hay actualmente en el país “están muy lejos” de su objetivo.
“Del 33% a 35% de los trabajadores industriales ganan el salario mínimo por lo que es fundamental esta reivindicación y pelear en las calles para lograr llegar a nuestra meta de $37.500”, afirmó el sindicalista.
En cuanto a la negociación en los Consejos de Salario, Dárdano dijo que está “trancada” y que actualmente cuentan con un “no” muy grande. “Inclusive en algunos sectores las cámaras se han retirado de la negociación, y en otros, les hemos dado la posibilidad de pagarnos un beneficio, como es el Fondo Social Metalúrgico en Electrónica, pero se han negado”, contó Dárdano.
Para el presidente de la UNTMRA, esa negativa se basa, en parte, “en la orientación política de la Cámara de Industria del Uruguay”. “Tenemos una unidad contradictoria, porque nosotros deberíamos ser aliados estratégicos junto a la Cámara de Industria, junto al Gobierno de turno, para armar ese plan estratégico, para armar una inserción regional que permita una mejor participación, un mayor porcentaje de trabajadores industriales en Uruguay”, consideró Dárdano.
Y puso como ejemplo lo que sucede en otros países: “Tenemos el 6% de trabajadores industriales en Uruguay, contra un 40% en China y en Japón, un 20% en Argentina y en Alemania. Estamos lejísimos de ser un país, por lo menos, en desarrollo”, sostuvo el metalúrgico.
Y agregó que al Gobierno le piden “un plan” para levantar el sector. “Acaba de cerrar una fábrica histórica del sector metalúrgico con décadas acá en Uruguay, y el Gobierno, en general, lo que responde es que es una cuestión del capitalismo, de mercado”, explicó Dárdano.
Por esa razón, desde los sindicatos industriales se reivindica “una banca de desarrollo que apalanque la transición a nivel de las industrias y también un colchón social que permita la reinserción”. Y se preguntó: “¿Cómo vamos a reinsertarnos con 45 o 60 años si se cierran las fábricas?”
Por esa razón, opinó que es un “deber” de este gobierno y del siguiente “encabezar esa transición para lograr la reinserción de los trabajadores del sector”, porque si no, sostuvo el presidente de UNTMRA, esos puestos de trabajo “están en vías de desaparición”.