La Unión de Policías de la Guardia Republicana (UNI.POL.GR) solicitó la renuncia del ministro del Interior, Carlos Negro, al considerar que se cometió una “falla grave” en el dispositivo de seguridad que expuso tanto a la fiscal de Corte, Mónica Ferrero, como al personal policial encargado de su custodia.
En un comunicado, el sindicato expresó que los policías asignados a la seguridad de la fiscal “prestan servicio de forma estática en una garita y sin garantías reales”, lo que —a su entender— evidencia una grave deficiencia en la planificación, debido a que “no se realizó un relevamiento adecuado del servicio en función de su importancia”.
“Como sindicato denunciamos que custodiar en estas condiciones es un doble atropello: a la seguridad institucional y a la vida de nuestros funcionarios. No se puede hablar de respaldo a la policía mientras se nos envía a la primera línea sin herramientas, sin planificación y sin respeto por la dignidad humana”, señalaron.
Finalmente, la UNI.POL.GR reclamó la renuncia inmediata del ministro Negro. “Bajo su mandato se han producido atentados contra policías en la vía pública, en espectáculos, y ahora contra una fiscal. Su permanencia en el cargo representa un riesgo para todos: no tiene llegada a sus funcionarios ni contundencia frente a la delincuencia”, sostuvo el gremio.