Decenas de puestos ubicados frente a los comercios, desafían permanentemente las ordenanzas municipales, y dan por tierra con los anuncios del municipio de Piriápolis, y de la Dirección de Higiene de la Intendencia de Maldonado.
Bijouteríe, adornos, y hasta tarros de pintura invertidos para usar como tambores, forman un paisaje no muy elegante ni muy justo para establecimientos que deben cumplir con un abultado presupuesto para poder vender.