El proyecto de ley Sistema Previsional Común se aprobó con los votos de la coalición, 18 en 30.
La Cámara de Senadores aprobó en la noche de este martes con votos del oficialismo, 18 en 30, el proyecto de reforma de la seguridad social, una de las principales metas del gobierno de Luis Lacalle Pou
Este miércoles los senadores tratarán el articulado de la reforma, que sería votado en la madrugada del jueves, según estimaciones de la bancada nacionalista. El texto luego pasará a estudio de la Cámara de Diputados, donde la coalición buscará darle sanción definitiva en la primera parte de 2023.
Previo a que se retome el tratamiento de este proyecto, el Senado abordará este miércoles desde la hora 9:30 el proyecto de ley también promovido por el Poder Ejecutivo para reparar a las víctimas de “grupos armados por motivos políticos” en el período comprendido entre 1962 y 1976 (ver página 2).
Uno de los cambios impulsados llevará al aumento de la edad mínima de retiro de 60 a 65 años. El nuevo régimen será para todos los nacidos después de 1973, que por ingresar en una «transición» se podrán jubilar con 63 años. Los nacidos en 1974 se podrán jubilar con 64 años, y desde 1975 en adelante, con 65 años. Para las personas ya jubiladas no habrá modificaciones en cuanto a sus derechos. El nuevo régimen, que busca instalar un Sistema Previsional Común, comenzará a regir a partir del año 2032.
Según señala el proyecto, a quienes configuren causal jubilatoria a partir del 1° de enero de 2033, los regímenes anteriores correspondientes a cada ámbito de afiliación les serán aplicables parcialmente de acuerdo a un estatuto jurídico de convergencia con el Sistema Previsional Común.
El proyecto establece además que las personas, una vez jubiladas, podrán optar por seguir trabajando. Los actuales jubilados no entran en la reforma pero sí obtendrán la posibilidad de trabajar estando jubilados. Uno de los temas más debatidos en el oficialismo fue la fórmula de cálculo de la tasa de remplazo. En la actualidad se toma el promedio de los últimos 10 años, mientras el proyecto establece un período de 25 años. El gobierno asegura que los haberes jubilatorios de las personas alcanzadas por la reforma no serán inferiores a los actuales, y que es probable que las pasividades más sumergidas en la actualidad sean más elevadas. En contrapartida, el Frente Amplio (FA) señala que las personas van a tener que trabajar más años para poder jubilarse.
A los cruces por el contenido del proyecto se sumó un intercambio de pareceres entre los senadores Gustavo Penadés (del Partido Nacional -PN-) y Mario Bergara (FA) por «la calidad de la discusión parlamentaria».
Durante el tratamiento del proyecto, este martes sindicatos realizaron paros en protesta contra la reforma y se movilizaron en las afueras del Palacio Legislativo. A su vez, por aplaudir la intervención del senador Alejandro Sánchez, del FA, la presidenta de la Cámara alta, Beatriz Argimón (PN), ordenó desalojar las barras.
Con respecto al alcance del proyecto, el senador Jorge Gandini manifestó que «en ningún lado se habla de la seguridad social» sino que se trata de una reforma del sistema previsional. Agregó que «admitimos que este puede no ser el mejor proyecto pero se inspira en la ética de la responsabilidad, algo hay que hacer». Recordó que nadie se quiere meter con esto, porque no da rentabilidad electoral y que pese a la existencia de «varias luces amarillas encendidas» el Frente Amplio «no hizo nada en 15 años de gobierno». El Frente Amplio cuestiona entre otros aspectos que el «30% de las personas no van a tener la cantidad de años suficientes para poder jubilarse».
La sesión extraordinaria estaba convocada para las 9:30 de la mañana, pero la falta de quórum de la coalición de gobierno retrasó por casi una hora y media su comienzo. La bancada del Partido Nacional esperó por el arribo de la senadora Gloria Rodríguez, para completar los 16 legisladores en sala para iniciar la sesión. Rodríguez llegó minutos antes de las 11 de la mañana.
Minutos antes de las 13 horas, las barras del Senado fueron desalojadas, porque quienes estaban en el recinto comenzaron a aplaudir tras una intervención del senador del Frente Amplio, Alejandro Sánchez. Al grito de “el pueblo unido, jamás será vencido”, las barras se hicieron oír y fueron vaciadas. Después de las 13 horas, se retomó la sesión. Uno de los desalojados fue el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, quien expresó que «es lógico» que ocurra un desalojo de las barras del Senado donde se discute el proyecto de la reforma de seguridad social. «Hay que dramatizar, hubo una intervención de Alejandro Sánchez que colocó los ejes donde están», valoró. «Es lógico que nos desalojen por aplaudir, pero el aplauso valía porque hay que defender que no se vote una reforma para que afecte a los trabajadores», señaló
Este lunes, la coalición de gobierno llegó a un acuerdo para que el proyecto se vote tal como está y que los temas pendientes se debatan en Diputados.
Senadores de Cabildo Abierto apoyaron el proyecto, pero quedaron temas pendientes para la Cámara de Representantes por falta de tiempo, indicó el senador Raúl Lozano.
“Podemos sentirnos moderadamente satisfechos de todos los cambios que se han introducido y de alguna manera pensamos que este proyecto de ley lleva a un equilibrio sustentable, tiene una cobertura importante a la población. Pensamos que es un proyecto justo para la población”, dijo Lozano.
El senador del Partido Nacional, Sergio Botana, dijo que «la reforma del sistema de seguridad social es un acto de responsabilidad de nuestra generación». «Es el Uruguay capaz de pensar en las generaciones futuras, es por el país del final del siglo, por nuestros hijos, por nuestros nietos. No es esta una reforma por nuestros votos», afirmó.
El Frente Amplio anunció que propondrá alrededor de 9 aditivos al proyecto de la reforma, para que sean tomados en cuenta por la coalición de gobierno cuando comience a tratarse este miércoles el articulado. La senadora Liliam Kechichian sostuvo que estos aditivos “tienen que ver con temas como las mujeres con hijos en las cajas paraestatales, que tiene que ver con la progresividad de la reforma y algunos temas más”.
“Nuestra opinión es una reforma negativa que atiende solamente el gasto, obsesionada por el gasto, pero sin mirar en su conjunto los ingresos y que deja afuera a muchas personas. En el horizonte del Uruguay próximo un 30% de las personas no van a tener la cantidad de años suficientes para poder jubilarse y van a quedar afuera del sistema”, remarcó.
La senadora del Frente Amplio, Silvia Nane, hizo referencia a los cálculos que presentó el Poder Ejecutivo durante el tratamiento en el plenario del proyecto de reforma de la seguridad social.
“Acá estamos tratando de entender datos del Banco de Previsión Social (BPS) que llegaron ayer de tarde que no corresponden con los que pedimos y que además están incompletos”, afirmó.
Por su parte, el senador del Partido Nacional, Sergio Botana, defendió el proyecto que comenzó a votarse en el plenario de Senado.
Botana señaló que el Frente Amplio no hizo ninguna propuesta alternativa y afirmó que si no se pone en marcha la reforma el déficit lo van a terminar pagando los propios trabajadores con impuestos.
El senador Mario Bergara afirmó que esta es una reforma de la seguridad social injusta, aunque algunos puntos son compartidos, como es la convergencia hacia un sistema común.
El legislador sostuvo que plantearán que esa convergencia sea más acelerada en el caso del servicio de retiros militares, y no en un periodo de veinte años, como se establece en el proyecto.
Bergara informó que otro sustitutivo que impulsarán, pasa por que las altas pasividades militares, hagan una contribución como se estableció mediante la reforma de la caja bancaria o notarial.
diario La R