La advertencia de la Organización Mundial de la Salud en Ginebra, viene a relativizar la satisfacción provocada por la llegada de las vacunas para combatir la pandemia. El motivo evocado por la OMS es que producir las vacunas en cantidad suficiente y desplegar la vacunación a nivel global “toma tiempo”. La llamada “inmunidad rebaño o de grupo” es un concepto bioestadístico observado cuando una población alcanza la inmunidad por contagio o vacuna, interrumpiendo así la cadena inmunológica.
El anuncio de la OMS cae precisamente el día que se cumple un año del anuncio -en Wuhan-, del primero de los casi dos millones de muertos provocados por la pandemia.
El gobierno chino ha logrado controlar el virus y actualmente adopta medidas draconianas para limitar los rebrotes: cerca de medio millón de personas fueron confinadas en Pekín para circunscribir algunos casos.
Los contagios siguen aumentando en toda Europa y el Reino Unido se enfrenta a una nueva cepa que podría provocar un nuevo colapso de los hospitales. Precisamente el domingo 10 de enero, Rusia confirmó su primer caso de la nueva cepa de COVID-19, que sería mucho más contagiosa, según explican los científicos.
En Estados Unidos, el país más afectado por la pandemia, con más de 376.000 muertos por coronavirus, el presidente electo Joe Biden recibió públicamente su segunda dosis de la vacuna.
BioNTech, la compañía alemana asociada con la estadounidense Pfizer, dijo que podría prácticamente duplicar su producción de vacunas, una buena noticia que cabe relativizar, porque paralelamente advirtió que la COVID-19, podría convertirse en una enfermedad endémica.
En este contexto la OMS advierte que las medidas de higiene y distanciamiento, seguirán siendo una exigencia de la vida cotidiana y las mascarillas, un objeto de primera necesidad.
Fuente: RFI