El Senado aprobó, con votos del oficialismo, el proyecto de ley que crea ciberdelitos, impulsado por el diputado de Cabildo Abierto, Sebastián Cal. Durante su participación en el programa *Radio con Todos* de RBC, el diputado por Maldonado expresó: “Estoy muy contento, sin duda es el cierre de una etapa personal, pero no el final del trabajo que Uruguay debe continuar en el combate a la ciberdelincuencia, un problema que hoy afecta a todos, desde un niño de cinco años hasta una persona de 85”.
“Hoy cualquier persona, sin importar su edad, que tenga un celular o esté frente a una computadora, está en riesgo de ser víctima del cibercrimen. Este proyecto, fue trabajado intensamente tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, logrando el consenso necesario para salir adelante”, agregó.
Cal lamentó que la ley no se aprobara antes: “Si se hubiera aprobado antes, se habrían evitado miles de estafas y otros delitos cometidos en estos años. Pero el Parlamento decidió que fuera ahora, y en lo personal, estoy satisfecho y muy agradecido con la prensa por su labor en la difusión, tanto del proyecto como de los casos que han sucedido en Uruguay”.
El diputado recordó: “Cuando presentamos el proyecto en 2021, algunos dudaban si lo que advertíamos realmente ocurriría. Lamentablemente, el tiempo nos dio la razón, y aunque se demoró, hoy es ley”.
Respecto a la redacción final, Cal indicó que hubo cambios menores: “No fueron grandes modificaciones. Los principales cambios fueron propuestos por nosotros durante el proceso de recibir delegaciones. Me quedó pendiente trabajar en el tema del terrorismo digital, que inicialmente incluimos, pero retiramos a pedido del Frente Amplio con la esperanza de que lo apoyaran, lo cual finalmente no sucedió. Quedará para la próxima legislatura”.
“Como mencioné, es un proceso que concluye para mí, pero no para Uruguay. Este es solo el primer paso en materia legislativa sobre ciberdelitos y ciberseguridad. Queda mucho por hacer: trabajar en cooperación internacional, mejorar los procedimientos, y dotar a jueces y fiscales de herramientas y recursos. Aunque ya se han creado direcciones y fiscalías especializadas, debemos seguir avanzando”, añadió Cal.
Por su parte, Rodrigo Blás cuestionó la redacción de algunos artículos, sugiriendo que podrían penalizar a una mujer que envía mensajes a su exesposo exigiendo el pago de la pensión de los hijos. Cal respondió: “Tengo una buena relación con él. Si me hubiera consultado, lo habríamos asesorado mejor en ese punto. Es un disparate decir eso. Hoy ya está tipificado lo que es el acoso, no estamos inventando nada nuevo. Es lo mismo si acoso a una persona por teléfono o en persona”.
Cal también criticó la interpretación de Blás: “Me pareció una apreciación desacertada y un ejemplo poco feliz. El artículo es muy claro al establecer que se penaliza a quien vigile o persiga a otra persona mediante medios telemáticos afectando gravemente su vida. No sé si es un problema de comprensión lectora o dislexia, pero es muy claro lo que dice el texto”. Incluso, según Cal, algunos senadores del partido de Blás, como la senadora Graciela Bianchi, discreparon públicamente con sus comentarios.