El Sindicato Anestésico Quirúrgico, cuestionó las resoluciones emitidas por la Asociación Española, por la cual “por razones pobremente fundamentadas” se dejó sin efecto la función de los cirujanos vasculares consultantes de guardia (Grado 4), “lo que significó que a partir de entonces se prescindiera de la interconsulta con un profesional de vasta experiencia cuando surgen casos de compleja resolución y donde se hace imperioso un análisis que optimice el proceso asistencial”, explicaron desde el SAQ.
A su vez, desde el Sindicato, se mostraron preocupados por el despido del Dr. Alejandro Esperón, Jefe del Servicio de Cirugía Vascular de esa misma mutualista, “no habiendo en su legajo personal faltas o anotaciones de disconformidad por su labor”.
“No es menor el hecho de que, además, el Dr. Esperón sea el Profesor de Cirugía Vascular Periférica de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, el máximo representante académico de la especialidad y responsable final de la formación de los nuevos recursos humanos, con años de trayectoria docente y con una notoria y reconocida labor en el desarrollo de la especialidad a nivel nacional”, dijo el SAQ y agregó que su desvinculación de la institución “es resuelta pocas horas antes de la ratificación habitual que anualmente se realiza y tampoco se le otorgo la más mínima posibilidad de una instancia de diálogo que pudiera esclarecer la situación”.
El SAQ expresa que más allá de que puede entenderse que los cargos de Jefatura son cargos de confianza, y que en ese sentido pueden removerse de acuerdo a las necesidades o intereses de las instituciones, “también es verdad que ello no debería implicar necesariamente el despido del Dr. Alejandro Esperón como cirujano vascular, lo que conlleva una clara pérdida de la fuente laboral”.
“Se entiende, claramente, que este accionar, desconsiderando los méritos del Dr. Esperón y apartado de toda norma de buen relacionamiento, es un pésimo antecedente para con los profesionales que se desempeñan en ese centro asistencial, configurando un claro mensaje que inevitablemente genera temor e incertidumbre sobre el futuro laboral que les depara”.
En ese sentido, desde la Sociedad Uruguaya de Cirugía Vascular y Endovascular y la totalidad de los integrantes del Sindicato Anestésico Quirúrgico del Uruguay “rechazaron enfáticamente esta forma de proceder con un profesional como el Prof. Dr. Alejandro Esperón” y exigieron “un mínimo de decoro y consideración hacia las personas, lo que claramente ha estado ausente en el caso”, aseguraron desde el Sindicato.