Un ataque ucraniano con misiles contra un cuartel del ejército ruso en la ciudad de Makíivka deja decenas de militares rusos muertos. Este es uno de los ataques ucranianos contra las tropas rusas más mortíferos hasta la fecha.
Las autoridades militares ucranianas informaron a través de Facebook que el bombardeo acabó con la vida de 400 personas y dejó 300 heridos. El ministerio de Defensa ruso, que ha reconocido el suceso, ha dicho que la cifra de fallecidos es mucho menor.
Ígor Konashénkov, portavoz del ministerio de defensa ruso, dijo en su comunicado: “A consecuencia del impacto de cuatro misiles con una ojiva explosiva en un cuartel temporal, 63 militares rusos murieron”. “Los familiares y allegados de los militares fallecidos recibirán toda la ayuda y el apoyo necesarios”.
Tres días consecutivos de bombardeos rusos
Este ataque a las fuerzas militares rusas consiste en la respuesta de Ucrania tras los bombardeos masivos del Kremlin con misiles y drones de los últimos tres días sobre varias regiones ucranianas.
Varias autoridades ucranianas, como el portavoz de la comandancia de la Fuerza Aérea ucraniana, Yuri Ignat; o el asesor presidencial ucraniano, Mykhailo Podolyak, han instado a la población a resistir los ataques y no perder la esperanza.
El presidente del país, Volodímir Zelenski, también se ha pronunciado al respecto; y advierte que Rusia podría estar planeando un nuevo ataque sostenido con misiles.
“Tenemos información de que Rusia planea un ataque prolongado con drones “Shaheds”. Su apuesta puede estar en el agotamiento. En el agotamiento de nuestra gente, nuestra defensa aérea y nuestro sector energético”, dijo el presidente.
Ukrenergo afirma que la situación ya está bajo control
Tras los ataques rusos del lunes por la noche sobre Kiev, las infraestructuras energéticas resultaron dañadas; pero Ukrenergo, el operador de la red de distribución eléctrica de Ucrania, ha indicado que la situación ya “está bajo control”.
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