El día 20 de agosto a las 14:45 horas, el servicio de emergencias 9-1-1 recibió una alerta sobre una rapiña cometida contra un repartidor en las calles Manduy y Parabera, en el Barrio San Antonio.
Al lugar acudieron efectivos de PADO, URPM e Investigaciones de Zona Operacional II, quienes entrevistaron a la víctima, un hombre de 21 años. Este manifestó que, mientras realizaba una entrega de productos en un camión, se le aproximó un individuo en moto, quien, apuntándole con un arma de fuego, lo despojó de sesenta mil pesos uruguayos ($U 60.000) y un morral.
Se desplegó un operativo en la zona, con el apoyo de visualizadores del Centro de Comando Unificado, en busca del supuesto delincuente. Minutos después, se logró rastrear el recorrido del sospechoso, lo que aportó datos relevantes para la investigación.
El repartidor, identificado como O.A.R.S., de 21 años, se presentó horas más tarde a prestar declaración en dependencias policiales. Durante la indagatoria, surgieron varias inconsistencias en su relato, lo que lo llevó a confesar que había planeado el robo junto a un cómplice que simuló ser el rapiñero para apoderarse del dinero y luego repartirlo entre ambos.
Tras informar a la Fiscal Letrada de 2do Turno, esta dispuso la detención de O.A.R.S. y solicitó a la Jueza Letrada de 11er Turno una orden de detención para el cómplice del repartidor, así como órdenes de allanamiento para los domicilios de ambos.
El 21 de agosto, se realizaron allanamientos en dos viviendas ubicadas en Barrio Maldonado Nuevo y Barrio San Martín, siendo este último el domicilio de A.E.B.C., de 20 años, donde se logró detenerlo y recuperar veintinueve mil seiscientos treinta pesos uruguayos ($U 29.630), un celular y prendas de vestir que habría utilizado el día del robo.
Informada la Fiscal Letrada de 2do Turno, se dispuso que ambos detenidos fueran trasladados a la Fiscalía para tomarles declaración.
Al finalizar la indagatoria, A.E.B.C. y O.A.R.S. fueron condenados como autores penalmente responsables de un delito de simulación de delito en concurrencia, fuera de la reiteración, con un delito de hurto especialmente agravado. La pena establecida fue de quince (15) meses de prisión, que se sustituirá por un régimen de libertad a prueba bajo las siguientes condiciones: 1) Fijar domicilio. 2) Someterse a la orientación y vigilancia de la DINAMA. 3) Presentarse una vez por semana en la seccional policial más cercana a su domicilio. 4) Prestar dos horas semanales de trabajo comunitario. 5) Durante los primeros seis (6) meses, deberán cumplir arresto domiciliario nocturno de 22:00 a 06:00 horas.