Recibimos y publicamos carta de un oyente

 

 

Carta de agradecimiento y ojo con algunas negligencias en caso de emergencias.

La semana pasada tuvimos la desgracia junto con mi esposa, de perder físicamente a uno de nuestros hijos, específicamente nuestra hija. Momentos duros si los hay, pero con Fe, fuerza y el sostén de Dios y su alma angelical de ella, venimos sobrellevando lo mejor posible el transitar diario.

En primera instancia queremos agradecer a los dos policías que fueron los que llegaron a casa, y los que con ellos cargamos a Mikaela junto con mi esposa, para llevarla al Mautone en el móvil policial.  Al Cabo Oscar Larrosa Monfort y al Agente Víctor Pérez Vargas muchas gracias por la labor. A la enfermera de Mautone que nos atendió cuando se llegó a la emergencia, Alejandra Riestra, y al guardia de seguridad Favio Da Fonseca, que estaban en ese momento. Y por último al personal de Cardiomóvil que llegó a Mautone, al Dr. Horacio Villagrán y las dos personas que lo acompañaban.

Si bien lo de mi hija luego de la autopsia se supo que era irremediable, cosas que no son cotidianas en jóvenes y que pasan entre cientos de miles de casos, simplificando, una malformación de la arteria pulmonar derecha que luego disecó la aorta e hizo que provoque un sangrado interno, que es casi imposible de salvar a la persona en esa situación. Prácticamente salió sin vida desde casa, debemos hacer algunas apreciaciones.

Queremos hacer saber a toda la comunidad de Piriápolis y la zona, cosas que no deberían ocurrir en el siglo XXI, en un lugar que de considerarse un destino turístico internacional como Piriápolis, termina siendo en cuanto a salud un pueblo mejorado, lamentablemente. Y acá queremos ser duros y que le quepa el sayo a quien se lo ponga. ¿Qué pasaba si nuestra hija tenía probabilidades de vida?, hoy la estaríamos lamentando igual porque hay cierta negligencia que no debería ocurrir. Y si estos hechos que vamos a contar sirven para mejorar y poder ayudar a otra persona que pase una situación como la nuestra, será de agrado. Por el bien de todos.


En primer lugar si tienen una emergencia de salud, NUNCA LLAMEN AL 911, no porque no atiendan rápido porque fueron totalmente efectivos, pero uno le pide desesperadamente una ambulancia y mandan primero a un móvil policial, se ve que ese es el mecanismo. En segundo lugar, cómo puede ser que en una policlínica privada como en este caso Mautone y que tiene un cartel de EMERGENCIA, llegás a la madrugada con un paciente muriéndose, y que el médico de guardia esté en la casa, cosa de no creer, cuando debería haber un profesional quien sea que le toque en ese momento. Eso nos generó un estado de desesperación, angustia, el sentirte casi indiferente, y también sentir que lucran con la salud. Porque no se equivoquen, esto es un negocio, y negocio como tal, se los decimos a los directivos en la cara si es necesario, deberían responder como se jactan que son sus empresas de salud. Pagamos por un servicio que cuando más lo necesitás, no te lo dan.


Increíblemente ASSE (la policlínica de Salud Pública) tiene un médico de guardia las 24 hs estando en el lugar. Entonces estas cosas se deberían reveer y mejorar. Porque en una empresa común del rubro que sea que falten cosas, vaya y pase, es un tema de la empresa y el servicio que presten, pero que “EMPRESAS DE SALUD” ocurra esto es lamentable. Ni queremos  saber cuantas vidas se podrían salvar evitando estas negligencias. Y acá no hablamos desde el dolor o rencor, porque insistimos, nuestro caso era irremediable y no hay culpables o responsables de nada, pero sí queremos dejar constancia y que se sepa y se tenga en cuenta, que si alguien llega con posibilidad de vida, manejándonos así pueda que también esa persona muera. Gracias a los que estuvieron en ese momento de desesperación, y gracias infinita a toda la gente que se acercó al velatorio, al que mandó mensajes, al que mandó un audio, al que llamó, etc. Estamos muy emocionados por el cariño que nos demostró más allá de la familia y amigos, toda la comunidad. Gracias por tanto afecto. Bendiciones.

 

Beto Goio y Dinora Gausachs.

Rambla de los Argentinos y C. Rojas
Edif. La Riviera (Local 006)
Piriápolis – Uruguay
4432 6932