Tras el anuncio del Ministerio de Defensa sobre la compra de dos buques de patrulla oceánica por US$ 92 millones a un astillero español, el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, salió al cruce de la decisión y cuestionó el hecho de que la compra se haya hecho “sin consideraciones sobre el desarrollo de la industria de la construcción naval nacional”.
Con esta decisión, Abdala lamenta que desde el Estado no se busque desarrollar la industria manufacturera y que no se apueste a “una base productiva diversificada” y tampoco “se utilice la capacidad de compra del Estado para promover proveedores nacionales”.
“Ya en Uruguay teníamos la experiencia para una draga importante que requería la Administración Nacional de Puertos, que una gran parte de la producción de esta draga se hizo en el país con aprendizaje tecnológico y con mano de obra nacional. Lamentablemente la compra de estos dos patrulleros que son importantes desde el punto de vista de la soberanía territorial, se desarrolló sin preocupación alguna, por lo menos, con que una parte determinada del valor implicado en estos dispositivos se produjera en el país”, lamentó Abdala.
Para el presidente del PIT-CNT, en Uruguay “existe la experiencia y existe la mano de obra disponible a estos efectos”, pero actualmente “no hay una política pública expresamente concebida en promover, en desarrollar, en apalancar la industria de la construcción naval a nivel nacional que es una industria importante de mano de obra calificada, que permite aprendizaje tecnológico y que desarrolla proveedores nacionales”.
El presidente de la central sindical lamentó que en este caso se haya perdido la oportunidad de producir a nivel nacional, por lo menos, una parte de estos patrulleros.
“Esto nos habla de la necesidad de pensar la política industrial en clave de desarrollo del país”, opinó.