Fomento y Turismo es el administrador del Pabellón de las Rosas y tiene las llaves del lugar. Sin embargo, la Intendencia propone que el Ministerio de Turismo le ceda su uso para poder refaccionarlo y ponerlo en funcionamiento. Alejandro Iglesias, Presidente de la Asociación de Fomento y Turismo, declaró a RADIO RBC: “El Intendente tiene una buena idea, que es reestructurarlo y dejarlo como nuevo, con una gran inversión de más de dos millones de dólares. Pero hay un tema que, no sé si el Intendente lo sabe o no ha sido informado, y es que el Pabellón y el Argentino Hotel están bajo un mismo padrón, y ambos son patrimonio nacional, como también lo somos nosotros”.
Iglesias agregó: “Si se llega a hacer esa separación, según dice el Intendente, por una supuesta deuda de contribución que tiene el Ministerio, creo que los edificios patrimoniales no generan deudas de este tipo. Eso fue lo que explicó el propio Ministro de Turismo cuando afirmó que no iba a ceder ni dar nada porque no deben nada”.
Cuando se le preguntó qué ocurriría si la Intendencia no toma la gestión, Iglesias señaló que no habría refacción alguna porque no hay interés de ninguna parte. “Desde Fomento queremos que se arregle. Toda la vida he deseado que alguien venga y nos diga: ‘Vamos a hacer esto para que sea algo vivo para Piriápolis y que todos lo puedan disfrutar’. Pero, ¿quién pone el dinero? La Intendencia es la que tiene los recursos, y su idea es muy buena. Sin embargo, si se pierde la calidad patrimonial con la partición del padrón, eso no me sirve”.
Iglesias también destacó que es necesario hablar con los candidatos del próximo gobierno para ver si tienen la intención de revitalizar Piriápolis. Respecto a quién debería operar el Pabellón, comentó: “Queremos hacer un acuerdo con la Intendencia para ver qué se va a hacer y qué se pretende. No podemos decidir solos, ya que también está el Ministerio de Turismo. Lo único que buscamos con nuestro comodato es seguir dándoles el espacio a las escuelas para sus eventos, como hacíamos antes”.
Finalmente, señaló que la Intendencia probablemente cederá la administración a un privado a largo plazo para garantizar una rentabilidad. “Fomento tendría una participación netamente social en ese caso. Después, el privado podría organizar sus eventos y atraer público. Lo que me preocupa es cómo se resolverá el tema de la enajenación, ya que tiene implicaciones patrimoniales y legales importantes. Perder la calidad patrimonial de un lugar tan emblemático para Piriápolis no es algo con lo que esté de acuerdo”, concluyó Iglesias.