La empresa concesionaria ha analizado la situación y se han tomado todas las medidas de precaución posibles, pero se entiende que las características del edificio y formas de trabajo, no ameritan el cierre, por lo menos por ahora, según se informó a RBC.
La piscina con agua de mar, y a más de 30 grados de temperatura, no presenta riesgos de contagio del coronavirus.
Pasillos amplios, habitaciones grandes, hay lugar en el comedor y cada pasajero o familia tiene una mesa asignada, que ocupa al desayuno, al almuerzo, y en cada comida, siempre la misma, y se adoptaron medidas de higiene de elevado nivel de seguridad, limpieza de cubiertos y platos con alcohol, entre otras.