El hallazgo de serpientes de gran tamaño es más frecuente de lo que se cree, según afirmó Ignacio Echandy, responsable de Alternatus Uruguay, en el programa *Radio con Todos* de RBC. Recientemente, una Yara “enorme” apareció en el Castillo de Piria, en Piriápolis. Aunque no fue la más grande registrada, era de un tamaño considerable, y casos como este no son aislados. “Es mucho más común en las zonas balnearias que en la Sierra de las Ánimas y en países vecinos”, dijo Echandy. Añadió que realizan alrededor de 110 intervenciones por año, principalmente en la temporada de calor. “En el Castillo de Piria sacamos dos, tres, cuatro o cinco ejemplares al año”, comentó.
Echandy explicó que la ubicación del Castillo, cerca de un Cerro con una importante presencia de elementos naturales, hace que estas situaciones sean recurrentes. Aunque la zona está modificada, sigue habiendo vegetación y lugares donde las serpientes pueden refugiarse. “En esta ocasión, la Yara fue encontrada debajo de la leña mientras unos funcionarios trabajaban, pero en otras ocasiones hemos retirado serpientes de dentro del castillo, incluso de la parte del museo. Lo que llamó la atención esta vez fue el tamaño del animal”, explicó.
Durante la grabación del video de la captura, Echandy exclamó: “¡Paa, es un cancho de grande!”. Aclaró que, aunque no era la más grande que han visto, sí impresionaba. “La más grande de esta especie que hemos capturado medía 103 centímetros el verano pasado; esta tenía 90 centímetros, pero era muy pesada y ancha, lo que llamó la atención”.
Echandy también mencionó que, a pesar de la mala reputación de las serpientes, ha notado un cambio en la actitud de la gente hacia la fauna silvestre. “Las serpientes no han tenido buena prensa, y eso dificulta la creación de programas de conservación, porque es complicado decirle a la gente que hay que proteger a un animal venenoso”. Sin embargo, subrayó que las muertes por mordeduras de serpientes son extremadamente raras. “La última muerte antes de 2022 ocurrió en 1986, es decir, pasaron 36 años sin ningún caso mortal, y en 2022 se registró una muerte por mordedura de crucera”.
Echandy aclaró que no existen repelentes efectivos contra serpientes. “Se habla de muchas cosas, como el ajo o productos químicos, pero la realidad es que no hay sustancias que las repelan. Lo que hay que hacer es evitar generar estructuras que les sirvan de refugio”. Puso como ejemplo el uso de contenedores como viviendas, que si no se separan del suelo, crean espacios ideales para que se oculten las serpientes. También mencionó los decks, que pueden ser refugios tanto para serpientes como para ratones.
Finalmente, destacó que en Piriápolis se manejan volúmenes de serpientes mucho mayores que en Argentina, Paraguay o Brasil. “A veces hacemos tres rescates en un día, lo que no ocurre en otras partes de la región. La proliferación de serpientes está relacionada con nuestras costumbres, que alejan a sus depredadores, lo que crea un entorno propicio para su crecimiento”, concluyó.