Los operadores turísticos de la zona dijeron que “hay medidas de fuerza que se pueden tomar sin dañar fuertemente a otras actividades”, y que esperan que los productores “analicen las consecuencias y no lleguen a tomar una medida de este tipo”.
Según informa hoy La Diaria, representantes departamentales de la Cámara Regional de Empresarios y Comerciantes del Este (CRECE) y de la Asociación de Hoteles y Restaurantes marcarán presencia en la próxima reunión de los rurales, que será el 23 de enero en Durazno, en donde esperan “ver si hay alguna otra posibilidad”.
El presidente de la Cámara Empresarial de Maldonado, José Pereyra, dijo que el tema “evidentemente” les preocupa”. Respecto de las medidas a tomar por los rurales, dijo “entender” la posición de otros sectores, pero advirtió que no pueden “acompañar”, alegando que una medida de desabastecimiento “perjudica al chico” –en referencia a los pequeños comercios– porque “los grandes se proveen para 15 o 20 días, y no los afecta”. En este sentido también recordó que “hay comercios que en verano generan el capital como para mantener su empresa durante todo el año”.
Por su parte, Remo Monzeglio, directivo de la Cámara de la Industria Hotelera Turística del Uruguay, observó que “es una lástima que una gremial tome una medida que perjudique el trabajo de otras”, y concluyó que “no tiene sentido, sobre todo en momentos tan álgidos para la industria turística”.
El presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Uruguay y de la Cámara Uruguaya de Turismo, Juan Martínez, fue más positivo. Dijo estar “seguro” de que, a pesar de las manifestaciones divulgadas por los rurales por todos los medios, “también hay coherencia para no afectar la actividad [comercial]”. El dirigente dijo que “comparte y apoya” la posición de los rurales, pero sostuvo que, “más allá de respetar y reivindicar las complicaciones que tienen, creo que hay medidas de fuerza que se pueden tomar sin dañar fuertemente a otras actividades”. “Espero que analicen las consecuencias y no lleguen a tomar una medida de este tipo”, dijo respecto de la posibilidad de que desabastezcan el este. “Cortar la alimentación sería nefasto para un sector que está creciendo”, agregó.
El vicepresidente de la Federación Rural, Miguel Sanguinetti, citado por El País, que se descarta de plano realizar piquetes (respecto a los cuales el gobierno ya envió señales de que no serían tolerados) pero considera viable afectar el envío de haciendas a los frigoríficos o de la producción granjera a las bocas comerciales. Fue enfático en que las gremiales creen en la libertad de circulación por lo que descartan de plano la realización de piquetes. Sanguinetti dijo a El País que la actitud del presidente Tabaré Vázquez hacia el agro “ha sido bastante distante, fría”. “Lamentablemente acá hay que ser lo más claro que se pueda: la izquierda uruguaya con el campo uruguayo nunca ha tenido demasiada afinidad”, sostuvo.