Jorge Píriz, director general de Gestión Ambiental, informó en el programa RADIO CON TODOS de RBC que ya se ha tomado una resolución respecto a la situación de los vertederos de Piriápolis y Gregorio Aznárez. Los frecuentes incendios en estos lugares provocaron un llamado a la comisión de ambiente de la Junta Departamental.
En Gregorio Aznárez, se tomó una resolución hace tiempo junto con la alcaldesa y se cerró el vertedero. Se planea abrir uno nuevo en otra zona, ya que el problema era que el vertedero anterior estaba dentro del pueblo. Cada vez que había un incendio, el humo afectaba a los vecinos.
Se está trabajando en un convenio con Colonización para abrir un nuevo vertedero en una antigua cantera. Aunque estará cerca del pueblo, no afectará a los vecinos, lo cual será beneficioso para la zona.
Actualmente, los residuos se están llevando al vertedero del kilómetro ciento trece de Pan de Azúcar y al de Piriápolis. En Piriápolis, la dirección de medio ambiente ha trabajado para mantener el lugar ordenado y se ha creado un cortafuego para prevenir incendios, dijo.
La tendencia del gobierno es cerrar estos vertederos y establecer plantas de transferencia, lo que cambiaría toda la modalidad y el sistema de funcionamiento. Sin embargo, el costo es un desafío que se debe enfrentar. Esta es una política nacional que surge de convenios internacionales. La idea global es cerrar los vertederos, y se planea explicar este tema a la junta departamental.
Controlar exactamente qué tipo de cosas se desechan en el vertedero es difícil. No solo se trata de qué tipo de cosas se tiran, sino también de la operativa. A pesar de que hay un cuidador, el predio es muy grande y la gente entra, quema cables y, a menudo, en invierno se producen varios incendios debido a las brasas de las estufas. El humo es una preocupación para la gente, pero se está trabajando para solucionarlo.
A nivel departamental, se está trabajando en una iniciativa privada para el relleno sanitario. La iniciativa privada está preparando el pliego para presentarlo a la junta departamental, ya que es una inversión muy grande. La idea es contar con una planta de reciclaje para todos los residuos y una planta de ósmosis inversa. Además, se está estudiando la posibilidad de generar energía a partir de la biomasa, transformando las podas y las ramas que llegan a los diferentes vertederos del departamento.
Es un proyecto grande que requerirá al menos veinte años, por lo que es necesario presentarlo a la junta debido a la gran inversión que implica. Actualmente, los residuos se están llevando al relleno sanitario de Las Rosas, que es un relleno controlado donde se produce un poco de biogás que genera energía eléctrica y se conecta a la línea de UTE, concluyó Piriz