Trabajadores del Municipio de Pan de Azúcar buscaron la forma de dar respuesta a un hombre que recurre a una silla de ruedas para desplazarse y se resiste a integrarse a algunas de la formas de contención existentes.
La persona estuvo internada en el Centro Auxiliar de Pan de Azúcar y fue dada de alta, pero volvió a la intemperie en un contexto altamente desfavorable por la estación del año y el frío que, en particular, se da a fines de julio.
Tratando de armonizar la postura del hombre y el hecho que no puede estar en situación de calle, es que los funcionarios se dieron idea para acondicionar un habitáculo en que se pueda ubicar una cama y la silla en que se moviliza.
La solución encontrada, y aceptada, se tradujo en el particular alojamiento.