Médicos luchan por reabrir la Colonia de Vacaciones del Sindicato Médico del Uruguay en Balneario Solís

La colonia de vacaciones del Sindicato Médico del Uruguay en el balneario Solís, ex hotel Alción, está cerrada desde hace 7 años. En una asamblea de octubre de 2022 se había decidido su venta, pero un grupo de médicos y médicas decidió impulsar su reapertura.

En una entrevista con Agustina Flores en LA TARDE DE RBC, la Dra. Marta Ferrari, una de las delegadas que integran la comisión creada por el SMU para la recuperación del espacio físico, contó cómo se gestó el proyecto:

“En una asamblea celebrada en octubre del año pasado, se decidió la venta del edificio. Sin embargo, gracias al estímulo y la motivación de una colega, Lida Parrillo, que fue la principal impulsora de nuestra unión, comenzamos a recopilar firmas y logramos organizar una asamblea extraordinaria el 26 de diciembre de 2022. En esta asamblea, se votó en contra del cierre, a favor de la reapertura, de las reparaciones, y en contra de la venta. También se decidió buscar informes de arquitectos para determinar si el edificio era viable o si estaba demasiado deteriorado. Esta fue una gestión considerable, y se eligieron tres delegados titulares y suplentes para llevar a cabo este proyecto. Comenzamos visitando la colonia en diciembre, enero y febrero, y notamos el impacto del edificio tras siete años de cierre. A pesar de que la construcción es sólida, se necesita un mantenimiento en techos, plomería, electricidad y la renovación de la calefacción. Además, nos enfrentamos a problemas de erosión causados por el viento y el agua. Solicitamos la orientación de dos arquitectos que generosamente nos asistieron en forma honoraria y nos proporcionaron ideas sobre qué podíamos hacer y qué no. Aunque identificaron daños significativos, confirmaron que la estructura esencial del edificio se encontraba en buenas condiciones, lo que nos alentó mucho”.

En cuanto a los planes futuros, la Dra. Ferrari explicó: “Nuestras ideas se basan en las contribuciones de los socios y, posiblemente, en pequeños préstamos. No pretendemos llevar a cabo la obra completa de una sola vez, como se había planeado inicialmente por un inversor. En su lugar, optamos por realizar la restauración por etapas. Nuestra primera prioridad es detener el deterioro causado por la erosión en el edificio y protegerlo, centrándonos en los techos y en la creación de espacios de juego. Luego, poco a poco, abordaremos aspectos como la plomería y la electricidad. Queremos asegurarnos de que cada etapa del proyecto sea discutida y aprobada por todos los involucrados, y estamos avanzando con precaución para que no se vuelva inmanejable. Nuestra meta final es reabrir el lugar y que esté disponible para todos. Creemos que este lugar es emblemático y representa un símbolo que queremos preservar en su forma tradicional de funcionamiento y descanso. Hemos estado buscando apoyo en diversas instancias, y uno de los organismos que nos ha respondido es el Ministerio para hacer del edificio un patrimonio del país, lo cual sería muy beneficioso para nosotros”.