El presidente Luis Lacalle Pou dialogó con la prensa al arribar al país, tras reunirse con el presidente Jair Bolsonaro en Brasilia. “Tengo la obligación de defender el interés nacional que es abrir Uruguay al mundo”, dijo en alusión a la visión compartida de flexibilizar el Mercosur. Agregó que se está generando tierra fértil para cumplir el viejo anhelo nacional de participar del bloque, pero negociando con otros países.
El mandatario, acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo, insistió en que las relaciones personales son fundamentales y la habilidad radica en llevarse bien con la gente, buscando lo que la une y conseguir cosas para el país.
Lacalle Pou recordó que, a 30 años del Tratado de Asunción, en el Mercosur hubo “cosas buenas y de las otras”. Consideró que es momento de perfeccionar el instrumento. “El comercio exterior, las relaciones multilaterales y bilaterales cambiaron, es necesario avanzar”, añadió.
En conferencia de prensa en la Base Aérea n°.1, Lacalle Pou subrayó que en 30 años el mundo cambió y Uruguay tiene “la necesidad de avanzar”, tal como fue mencionado incluso por gobiernos anteriores. También recordó la carta que remitió el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, al novel mandatario estadounidense, Joe Biden, y las palabras del presidente argentino, Alberto Fernández, sobre un acuerdo con China, que “da tierra fértil para ese viejo anhelo nacional que es participar del bloque, pero poder negociar con otros países: eso es la flexibilización”.
Acerca de la agenda internacional, insistió en que para el país hay intereses permanentes, que no se modifican a partir de afinidades ideológicas, porque “no estaría representando al país si hiciera eso”. “Nosotros estamos cerca de todo el mundo que nos quiera comprar, esa es nuestra tarea. ¿Cuál es nuestro corset? El Mercosur. Por eso, el concepto de flexibilización es fundamental en el momento de desarrollar la diplomacia presidencial, o la diplomacia tradicional”, complementó.
También destacó la oportunidad del desarrollo de la hidrovía de las lagunas fronterizas, como la laguna Merín, que ofrecerá una vía navegable para el transporte de productos uruguayos y que requiere obras que no son muy onerosas para Brasil. Sobre la hidrovía en el río Uruguay, sostuvo que la incorporación brasileña al proyecto incorporaría kilómetros al proyecto logístico, que incluiría una circunvalación a la represa de Salto Grande.
Ahora el objetivo es invitar al presidente argentino, Alberto Fernández, para que también impulse la realización de un estudio de prefactibilidad para las obras de la hidrovía sobre el río Uruguay. Lacalle Pou informó a los medios informativos sobre su consulta a la CAF-Banco de Desarrollo sobre posibilidades de financiamiento.
Consultado respecto a la reformulación del Mercosur, indicó que el bloque avanza por consenso, lo que requiere dialogar con los países miembros. Rememoró su encuentro con Fernández y adelantó que se reunirá con su par paraguayo, Mario Abdo.
En cuanto a las negociaciones con la Unión Europea, señaló que el desarrollo de los procesos diplomáticos genera expectativas y previsiones sobre competencia, mercados, oportunidades y aranceles y que, si el diálogo no se concreta, se genera falta de credibilidad.
Mencionó a la interconexión eléctrica como otro punto para la integración de los pueblos cuyo objetivo es que no falte este servicio en ninguno de los países. En materia de infraestructura, indicó que los gobernantes brasileños fueron quienes introdujeron la posibilidad de construir un segundo puente sobre el río Yaguarón.
Vacunas contra la COVID-19
El presidente informó que la labor para obtener vacunas se desarrolla hace varios meses, incluido el contacto con autoridades chinas y que, al final de las negociaciones con distintos laboratorios, se confirmó el acuerdo directamente con Sinovac. Aclaró que, con la Fundación Butantan, la negociación se descartó porque, si bien se podía avanzar, era muy tarde la provisión de vacunas, lo que motivó el diálogo directo con el laboratorio en China.
Aclaró que no se puso el foco en ninguna en especial y que, una vez solicitadas las dosis, las necesidades del país son menores. Añadió que, cerradas las negociaciones con otros laboratorios, el Gobierno informará oportunamente. También dijo que la solicitud al Tribunal de Cuentas fue para reservar 120 millones de dólares a la compra de las vacunas y que ello no significa que se abone esa cifra.
El presidente fue consultado sobre la firma de consentimiento para las personas que quieran recibir una dosis de vacuna contra el COVID-19. Respondió que el Gobierno procura asegurar tranquilidad y que el consentimiento sirva para reclamar en Uruguay.