Según el área de Estadísticas Vitales del MSP, en 2017 se registró el menor número de nacimientos de los últimos 21 años: 43.027; esto es, 4.022 nacimientos menos que en 2016, año en el que, a su vez, se registraron 1.877 nacimientos menos que en 2015. El descenso continúa, incluso. El Programa de Población presentó una gráfica que compara el número de nacimientos registrados por el MSP en el primer semestre de 2018 con respecto al primer semestre de 2017 y se observa un descenso en la mayoría de los grupos etarios.
Ese descenso es marcadamente superior en adolescentes de 15 a 19 años, algo que está en la línea con los objetivos sanitarios del MSP: la meta era que en 2020 la tasa de fecundidad adolescente se situara en 48 cada 1.000; en 2014 (año que se tomó de referencia para fijar la meta) había sido de 58,1 y en 2017 fue superada al registrarse 41,6. Según un estudio del Programa de Población en base a datos de 2013, 71% de las madres adolescentes hubiera preferido tener el primer hijo más tarde. En ese descenso podrían estar incidiendo los implantes subdérmicos, anticonceptivos de larga duración que comenzaron a colocarse en los últimos años a adolescentes usuarias de servicios de salud del sector público, con su consentimiento.
Ignacio Pardo, coordinador del Programa de Población, explicó a la diaria que los últimos datos representan “la consolidación de un descenso de los últimos tres años, que es importante, y pone a Uruguay en niveles bajos de fecundidad, más bajos que lo que teníamos. Se supone que abajo de 2,1 es una fecundidad baja y abajo de 1,5 es una fecundidad muy baja. Uruguay en 2017 está en 1,7 y, como en 2018 se profundiza el descenso, podría estar un poquito más bajo”, apenas por encima de 1,5.
Dijo que se trata de niveles “decididamente bajos” pero que en eso Uruguay no es original, puesto que la mitad de los países presentan niveles parecidos; no sólo del primer mundo, sino también latinoamericanos. Lo que sí sorprende es el descenso ocurrido en los últimos tres años.
Fuente: La Diaria