El primer ministro Trudeau convoca un gabinete de crisis y EEUU ofrece ayuda a Canadá para acabar con el bloqueo de carreteras que ya está afectando a la economía.
Los camioneros de Canadá han ganado varias batallas al gobierno del primer ministro Justin Trudeau en su lucha contra las restricciones en vigor para combatir la pandemia de la covid. Las protestas han bloqueado la ciudad de Ottawa y dañado el comercio de Canadá con Estados Unidos. El malestar del sector transportista canadiense amenaza con extenderse por otras partes del mundo, como por ejemplo en Nueva Zelanda, donde miles de manifestantes ocuparon este viernes por cuarto día consecutivo las inmediaciones del Parlamento en Wellington, en una protesta contra la obligatoriedad de las vacunas.
La magnitud de las protestas es tal que el primer ministro canadiense Trudeau convocó este jueves por la noche un gabinete de crisis compuesto por varios ministros y altos funcionarios. El grupo evaluó las necesidades y “el despliegue de todos los recursos federales necesarios” para ayudar a las autoridades locales a que la situación vuelva a “estar bajo control” después de haber bloqueado la frontera con Estados Unidos.
Unos 400 camiones y varios centenares de manifestantes bloquean las calles que rodean el Parlamento canadiense, sin que las autoridades hayan podido desalojarles. Además, por cuarto día consecutivo, el puente Ambassador, que conecta las ciudades de Windsor (Canadá) y Detroit (EEUU), seguía bloqueado este jueves por decenas de camioneros. El puente es el principal corredor terrestre entre los dos países y por él circulan diariamente unos 400 millones de dólares en mercancías.
Trudeau confirmó que su Gobierno está coordinándose con la Casa Blanca para solucionar la crisis y que ha informado a los líderes de los grupos políticos con representación parlamentaria de la última hora de la situación. La protesta comenzó a tomar forma a través de las redes sociales a finales de enero, donde el grupo de Facebook “convoy de la libertad” ha recibido ya el apoyo de hasta 330.000 personas opuestas a las medidas sanitarias del Gobierno.
De momento, las autoridades de París y Bruselas han prohibido la movilizaciones de camioneros convocadas para este viernes y el lunes y que, bajo la denominación de “convoy de la libertad”, pretendían imitar las protestas desencadenadas en Canadá. Varios convoyes partieron el miércoles de Niza, Bayona y Perpiñán para confluir el viernes en la capital gala y moverse luego a Bruselas. La Prefectura de Policía entiende que es una “manifestación no declarada” y recuerda que el objetivo declarado es “bloquear” París.
Para desbloquear esa situación, el Gobierno de Estados Unidos ofreció ayuda a Canadá. La radiotelevisión pública del país, CBC, afirmó que la Casa Blanca y el Departamento de Seguridad Nacional han ofrecido sus recursos para poner fin a los bloqueos del puente Ambassador y otros cruces fronterizos ante el daño que están causando a la economía.
Según fuentes de la Casa Blanca consultadas por CBC, altos funcionarios estadounidenses mantuvieron este jueves varias conversaciones con sus homólogos canadienses para intentar solucionar la creciente crisis que ya ha provocado la reducción de la producción de automóviles.
La intervención del Gobierno de Joe Biden se produce el mismo día que la gobernadora de Michigan (EEUU), la demócrata Gretchen Whitmer, solicitó a Canadá la reapertura del tráfico del puente Ambassador, por las pérdidas económicas que esta causando a su estado. En un comunicado, Whitmer subrayó que la paralización del tráfico en ese paso está teniendo “un impacto significativo” en los trabajadores de Michigan y que los sectores del automóvil, manufactura y agricultura “están sintiendo los efectos”.
En la provincia de Alberta, en el oeste de Canadá, desde hace casi dos semanas, camioneros opuestos a los requisitos de vacunación bloquean de forma intermitente el paso fronterizo de Coutts, vital para el transporte de ganado y productos cárnicos. Y este jueves, camioneros y agricultores en Manitoba, en el centro de Canadá, empezaron acciones similares en el paso fronterizo de Emerson.
La Razón