El canciller, Francisco Bustillo, informó que Japón autorizó desde este viernes 4 el ingreso de lengua bovina uruguaya. Destacó que el trabajo comenzó hace dos años y culminó con la visita del presidente Luis Lacalle Pou a fines de octubre pasado. El ministro Fernando Mattos sostuvo que la balanza comercial aumentará entre 10 y 15 millones de dólares y que hay posibilidades para colocar otros productos agropecuarios.
El ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo, destacó que la visita del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, a Japón entre el 27 y 29 de octubre fue el corolario del trabajo que desarrollaron desde hace dos años, junto con el Ministerio de Ganadería, para acceder a ese mercado con nuevas habilitaciones sanitarias.
En la oportunidad, ponderó la creación de una comisión mixta, con autoridades niponas, que profundizará la relación comercial.
Bustillo remarcó, además, la sinergia entre el Ejecutivo y los empresarios que integraron la delegación para reforzar el comercio, sobre todo, productos lácteos y arroceros.
También mencionó que el país asiático es uno de los 11 miembros del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, al que Uruguay presentará una solicitud de adhesión.
Mattos, en tanto, subrayó que es un gran paso en la habilitación de mercados y recordó que Uruguay es el único país que accede al mercado japonés con carne libre de aftosa con vacunación, lo que implica confianza a las autoridades sanitarias uruguayas.
El secretario de Estado dijo que Uruguay coloca uno de los productos preferidos por el consumidor asiático y destacó el valor de la lengua en el mercado internacional. En ese sentido, estimó que generará una ganancia de exportación de entre 10 y 15 millones de dólares anuales.
Detalló que Japón es el tercer importador de carne en el mundo, que moviliza unas 6.000 toneladas por año y que requiere aprovisionamiento externo, por lo que buscó el estatus y la calidad uruguaya de producción. Recordó que desde 2018 se exporta carne bovina sin hueso.
Añadió que resulta clave el potencial crecimiento del comercio bilateral, que hoy se ubica en el entorno de los 100 millones de dólares. En ese sentido, se refirió a la posibilidad de ingreso de otros productos que puedan integrar la gama exportadora, como menudencias bovinas, carne ovina procedente de compartimento, productos cítricos, de mar y miel, entre otros.
También consideró que en el trabajo de inserción internacional conlleva lograr acuerdos para reducir el monto de aranceles que pagan nuestros productos. En ese punto, reveló que los niveles arancelarios de Japón se ubican entre los más altos y ejemplificó que son de 38,5% para la carne vacuna.