Un exjugador de rugby ha sido denunciado ante la Fiscalía de Crimen Organizado por una presunta estafa de aproximadamente 65 millones de dólares mediante inversiones en criptomonedas. Según la denuncia, la maniobra se habría iniciado en 2021, cuando el exjugador reunió fondos de conocidos, prometiéndoles un retorno anual del 6%. Con este dinero, compraba criptomonedas que generaban un 2% de interés anual, reteniendo el 4% como ganancia. Sin embargo, las ganancias prometidas nunca llegaron, lo que llevó a algunos inversionistas a exigirle una garantía.
En ese contexto, el empresario habría intervenido para ofrecer la garantía necesaria y facilitar la continuación del negocio.
En las últimas semanas, el exjugador habría sido amenazado de muerte por un narcotraficante que presuntamente había invertido en la operación. Ante esto, decidió trasladarse de forma urgente a los Estados Unidos con su familia, donde se encontraría actualmente.
Mientras tanto, las cuentas de criptomonedas vinculadas a la estafa están vacías, y se desconoce si el dinero fue perdido o si se encuentra oculto en algún paraíso fiscal. Entre los afectados se encuentran al menos dos casas de cambio y varios empresarios destacados.