El sábado 3 diciembre a las 19 horas en el paseo piriapolense se inaugurará una obra de Fernando Vera.
La creación apunta a instalar en la percepción de las personas lo clave que resulta asegurar que las abejas cumplan su función polinizadora.
La abeja occidental es el polinizador más extendido a nivel mundial.
Más de 80 millones de colmenas producen unos 1,6 millones de toneladas de miel al año.
Los polinizadores contribuyen directamente a la seguridad alimentaria.
Según los expertos en abejas de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) un tercio de la producción mundial de alimentos depende de las abejas.
Cuando los animales e insectos recogen el polen de las flores y lo esparcen, permiten que las plantas, incluidos muchos cultivos alimentarios, se reproduzcan.
Polinizan las aves, los roedores, los monos e incluso las personas, pero los polinizadores más comunes son los insectos, y entre ellos, las abejas.
En las últimas décadas debido a la pérdida de hábitat, las prácticas agrícolas intensivas, los cambios en los patrones climáticos y el uso excesivo de productos agroquímicos como los pesticidas, las poblaciones de abejas han disminuído en todo el mundo.
Promueve Fundación para la Conservación de las Abejas (Funconabe) y el Municipio de Piriápolis.