En una conferencia online organizada por CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, titulada “Relaciones Europa-América Latina”, la ministra de Economía Azucena Arbeleche señaló que la economía uruguaya comenzó a mostrar señales de recuperación y que ante los problemas mundiales, provocados por la crisis sanitaria, las respuestas y el desafío deben abordarse entre todos.
La conferencia también contó en su primer panel con la presencia de la secretaria general Iberoamericana Rebeca Grynspan, el ministro de Economía de Ecuador Mauricio Pozo, la vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones Emma Navarro y Alicia González, corresponsal de economía internacional.
Arbeleche expresó que “la incertidumbre deja al descubierto los problemas preexistentes que tenían nuestros países y la región, y nos deja ver nuevos problemas desde una sensibilidad nueva. El caso uruguayo es distinto al del resto de la región, el manejo de la pandemia muestra que tenemos la crisis acotada, bajo control. Las cifras muestran que nuestra situación difiere de la región. En una población de 3 millones tenemos que lamentar unos 300 casos activos y 51 muertes.
Pero en la comparación internacional, Uruguay ha tenido un desempeño positivo, pero hay que ser muy cautos”.
En cuanto al manejo de la crisis provocada por la pandemia de Covid 19, la ministra indicó que “Uruguay ha basado su estrategia en algunos pilares, como la combinación de libertad de sus ciudadanos con responsabilidad. Una combinación entre el respaldo de la comunidad científica y un liderazgo político muy claro. Medidas en lo social, sanitario y económico. Cuando llegan problemas como los que hemos enfrentado se evidencian falencias”.
“En primer lugar hubo una decisión de no ir a una cuarentena obligatoria. Apelar a la libertad de los ciudadanos con responsabilidad, no obstante lo cual se tomaron medidas concretas y firmes que tuvieron que ver con el cierre de las fronteras.
Uruguay está entre dos vecinos, Argentina y Brasil, muy grandes, donde la situación es muy compleja. Se cerraron fronteras con nuestros vecinos, se cerraron los vuelos aéreos con excepción de los que permitían repatriar a compatriotas. Se tomaron medidas de suspender actividades públicas, las clases y se incentivó a quedarse en casa y a que se realice el teletrabajo”, expresó.
“Ha sido fundamental la colaboración con la comunidad científica. Se ha creado un grupo asesor que asesora al presidente de la República y a partir de estos consejos se toman las decisiones”, subrayó Arbeleche.
“En el caso uruguayo ha sido importante el factor comunicación. El 1º de marzo asume la nueva administración y el 13 de marzo nos enteramos de los primeros casos. Esa misma noche se hizo una conferencia de prensa y se anunciaron las medidas que se iban a tomar. En los días siguientes e hicieron conferencias de prensa para informar lo que se sabía y lo que no se sabía. Eso sirvió para que la población se sintiera segura y respaldada, y eso habla del liderazgo político”, dijo.
“Desde el comienzo el presidente habló de las perillas que había que regular, en lo sanitario, social y económico, los tres ámbitos tenían que ir evaluándose.
Muy tempranamente, en lo que tiene que ver en lo económico, anunciamos que los motores de la economía tenían que seguir funcionando, no pueden apagarse. Tenía que seguir funcionando la actividad económica”, señaló.
“Se tomaron medidas en lo social y lo económico. En lo social, si bien Uruguay tiene un sistema de amplia cobertura y de muy larga data, en esta situación se entendió que había que atenderlo de otra forma. Se creó seguro de paro parcial. Lo que en principio fue una exhortación para que mayores de 65 años se quedaran en casa, después lo reforzamos con un subsidio por enfermedad.”
“También se tomaron medidas de postergar el pago de impuestos, dar subsidio a los sectores más vulnerables, a los trabajadores por cuenta propia que carecían de apoyo a pesar de estar en el mercado formal. Quizás el mecanismo económico más importante ha sido el de apoyar a las pequeñas y medianas empresas en líneas de crédito garantizadas por el Estado”, explicó la ministra.
Acerca del manejo de la deuda, Arbeleche expuso que “en Uruguay hace muchos años que tenemos una política de prefinanciamiento. Dinero en caja y líneas de crédito contingente contratadas con organismos multilaterales. Esto fue muy importante porque nos permitió recurrir a los desembolsos de los organismos multilaterales de crédito. Para los emergentes los mercados estaban cerrados al inicio de la crisis o las tasas eran muy altas. Uruguay pudo hacer uso de estas líneas y esperó para emitir en el mercado internacional y en el mercado local una vez que los mercados se fortalecieron y la tasa fue menor”.
“Más allá de esto, el impacto fue fuerte en Uruguay, con una caída del producto interanual en el trimestre de 11%. Estamos viendo indicadores que muestran una reactivación: indicadores de las personas en seguro de desempleo, de recaudación de impuestos, de venta de autos y de demanda de combustible que nos muestran que la economía se estaría reactivando, y la estimación es que la caída este año sería de 3,5%”, destacó.
“En todo este tiempo, había que atender la pandemia y a pocos días de asumir los ministros trabajamos en forma coordinada para tener los CTI y los respiradores disponibles. Sin embargo, no perdimos la mirada del largo plazo. Temas que venían de hace tiempo, sanitarios de manera estructural, se pudieron poner sobre la mesa.”
“A mediados de julio teníamos aprobada una ley de urgente consideración por un mecanismo fast track, y estamos discutiendo la Ley de Presupuesto. Tanto en estas dos leyes como en decretos, hemos puesto la mirada en lo estructural. Hemos presentado una institucionalidad distinta, una gobernanza de las empresas públicas diferentes, estaremos presentando en los próximos días el precio al que queremos llegar en tarifas públicas, ya que son altas en materia comparativa con la región. Estamos presentando una reforma de seguridad social, y atracción de inversiones del resto del mundo y de los propios uruguayos”, subrayó Arbeleche.
Por otra parte, la ministra de Economía resaltó que “Uruguay ha dejado muy clara su postura en esta pandemia respecto al proteccionismo. Un país pequeño se juega muchísimo en tener una economía abierta y recibir inversiones. Ante estos problemas mundiales, las respuestas tienen que ser entre todos y el desafío debe abordarse entre todos. La respuesta es más comercio, más inversión, más cooperación”.
“En este semestre que Uruguay tiene la presidencia pro témpore del Mercosur, vamos a hacer todos los esfuerzos para avanzar en esta materia, y si no es posible vamos a buscar los mecanismos para afianzar un relacionamiento que se concrete en resultados específicos para que nuestros productos puedan ingresar nuestros productos con ventajas.”
“El principal desafío en materia de política económica es aumentar el empleo, para eso necesitamos más crecimiento y crecimiento inclusivo. Que comprenda el concepto de igualdad de género, pero un crecimiento que se refleje en más empleo para los uruguayos. Tenemos la oportunidad de ver viejos problemas pero de una mirada distinta y abordarlos de forma mucho más rápida. En el caso de Europa debemos sumar resultados concretos, en materia de género, ambiental y comercial”, manifestó la ministra.