El Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), resolvió mantener el importe de los combustibles durante el mes de noviembre.
El Gobierno tomó esta decisión a pesar de que el indicador de precios de paridad de importación (PPI) marca la necesidad de un incremento en las tarifas.
El objetivo de la medida es continuar con el apoyo a la recuperación económica y minimizar el impacto en las cadenas productivas, aunque el indicador de precios de paridad de importación relevado por la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) marca una suba de las tarifas de todos los combustibles.
El supergás también seguirá con su costo actual, inferior al del mercado internacional.