“Hace un año, estábamos terminando las tratativas para las vacunas, y hoy tenemos 76% de vacunados con segunda dosis y 43% con la tercera; con la agenda al día de mañana llegaríamos a 51% con la tercera”, destacó el presidente Lacalle Pou, en conferencia de prensa. Además, exhortó a vacunarse a los 600.000 uruguayos que aún no recibieron la tercera dosis. El primer nivel de atención está exigido pero no saturado, afirmó.
El presidente de la República encabezó en la tarde de este lunes 10 en Torre Ejecutiva una reunión con el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, y el subsecretario, José Luis Satdjian, para analizar la situación sanitaria de Uruguay ante el incremento de casos de COVID-19.
Consideró de trascendencia esa evaluación, por ocurrir “en una fecha tan importante para la economía”, dijo, en referencia a la temporada turística de verano. “Hace un año, estábamos terminando las tratativas para las vacunas, y hoy tenemos 76% de vacunados con segunda dosis y 43% con tercera dosis; con las agendas al día de mañana, llegaríamos a 51% con la tercera”, informó, en conferencia de prensa, acompañado por Salinas y Satdjian.
“Sin perjuicio de ello, hay más de 600.000 uruguayos que podrían agendarse para esa vacuna, y los exhortamos a hacer lo propio”, enfatizó. También consideró auspicioso que un tercio de los 320.000 niños en edad escolar estén agendados para vacunarse y llamó a los padres a completar la inoculación antes del inicio de clases. En referencia a la aplicación de la cuarta dosis, informó que, si bien Uruguay se aseguró su adquisición, aún no está definida la fecha de su aplicación.
Lacalle Pou reconoció la exigencia por la que atraviesa el primer nivel de asistencia sanitaria y la realización de análisis. Sin embargo, aseguró que el sistema está lejos de la saturación y descartó eliminar los testeos a las personas asintomáticas, como hicieron otros países. Uruguay gasta 1 millón de dólares por día y se trabaja para agilizar la situación frente a la alta demanda, explicó.
El presidente señaló que se seguirán las mismas recomendaciones diseñadas por el Ministerio de Salud Pública y descartó aplicar una cuarentena obligatoria, así como un posible cierre de fronteras. “Estamos tratando de establecer corredores sanitarios, para que uruguayos contagiados en Argentina puedan hacer la cuarentena en Uruguay, porque significa una erogación muy grande”, explicó.
Con los miembros del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), tenemos conversaciones cotidianas e informales y se intercambian documentos científicos internacionales, pero no se está pensando convocarlo como tal, dijo. Asimismo, el mandatario destacó la transparencia del Gobierno y explicó que en ella estuvo basada la decisión de seguir informando a diario los números de contagiados por COVID-19.