La fiscal de Flagrancia de 16° Turno, Sabrina Flores, archivó la causa abierta contra Gustavo Leal al no haberse encontrado ningún hecho de carácter o apariencia delictiva, quedando esto resuelto en esta instancia.
El exjerarca del Ministerio del Interior y líder frenteamplista había sido indagado por visitar al padre de Alejandro Astesiano, exjefe de la custodia de Luis Lacalle Pou: este último está ahora cursando una condena por ser el líder de una red de falsificación de pasaportes que se vendían desde Torre Ejecutiva, en las narices del gobierno, a ciudadanos rusos en condiciones irregulares.
Aunque la exfiscal del caso Astesiano, Gabriela Fossati, lo había convocado en calidad de testigo, decidió pasarlo a la categoría de indagado, aunque nunca se le terminó de informar concretamente a Leal de qué se le estaría por acusar.
La prensa local, citando fuentes fiscales, informó que la fiscal Flores decidió suspender las investigaciones al entender que no había motivos para sospechar que Leal hubiera cometido algún delito.
Fossati había accedido al expediente durante su licencia y formuló hipótesis
Aunque nunca llegó a concretarse en una acusación formal, Fossati le informó a la defensa de Leal que estaba por ser indagado por una de las tres hipótesis que ella manejaba.
En un informe del Servicio de Jurídica de la Fiscalía General de la Nación dice que Fossati comunicó a Leal y sus abogados que su primera hipótesis fue: “Que la persona que concurrió al domicilio de Leal [para pedirle que visite al padre de Astesiano] esté involucrada en los delitos bases por los que Astesiano fuera condenado y le pidió a Leal que intercediera para que lo involucrara. Por este motivo, Leal habría procurado contactar a una persona cercana a Astesiano”.
La segunda hipótesis fue la siguiente: “Que la persona que concurrió al domicilio de Leal tuviera interés en involucrar a alguien con los hechos, en este caso puede ser real que la persona estuviera vinculada o procurara crear ‘un hecho político’ sin importar que ellos implicara obstaculizar la investigación penal. En ambas opciones se entorpecería una investigación en curso”.
Por último, Fossati llegó a sospechar esto: “Que varias personas tienen interés en orientar las declaraciones de Astesiano, civiles o funcionarios públicos, para que involucra o excluya a una o a varias personas o por razones totalmente ajenas a la ley penal”.
Nunca se explicó claramente cuál era el cargo formal, y eso podría haber colaborado en que la causa quedara en la nada, más allá de que no hubo prueba alguna de delito cometido.
LaRed21