Personas que arriban a Piriápolis con reservas de alquiler realizadas a través de Internet se enfrentan a la desagradable sorpresa de haber sido víctimas de estafas. Ya sea por casas inexistentes, propiedades con fachadas falsas o inmuebles reales pero que no están disponibles para alquiler, aquellos que realizaron transferencias como garantía han perdido su dinero.
Beto Goio, presidente del Centro de Inmobiliarias de Piriápolis, dijo a RADIO RBC que este tipo de estafas se viene dando hace tiempo.
Según Goio, aquellos que optan por alquilar fuera de las inmobiliarias, a menudo a través de sitios poco seguros en Internet, caen en un patrón de estafa común. Les muestran una propiedad, solicitan un depósito como señal y, cuando llegan, descubren que la casa no existe o no está disponible para alquiler. En algunos casos, los números de teléfono proporcionados no responden.
En cuanto a la situación actual de las reservas, Goio señaló que en enero se espera un aumento gradual de visitantes, especialmente hacia el 10 o 15 de enero. La afluencia de personas que eligen pasar el fin de año en la zona marca el comienzo de la temporada. Se proyecta una ocupación del 70% al 80% en la primera quincena, con un posterior descenso que se espera sea típico de cada temporada. Además, se anticipa un repunte durante el carnaval.
Goio mencionó que, en general, cuentan con clientes habituales que repiten reservas, lo cual es positivo. Sin embargo, destacó que reciben muchas consultas para estancias de tres noches, aunque aclaró que las inmobiliarias no suelen gestionar alquileres de tan corta duración. En cuanto a la presencia de argentinos, mencionó que es escasa, aunque expresó cierto optimismo al considerar la posibilidad de que algunos propietarios opten por pasar las festividades en la zona.
“No tuvimos muchos brasileños”, dijo. “Creemos que vienen más a la hotelería que a alquilar propiedades”.